La difícil situación económica que ha golpeado al país en el último año ha afectado todos los sectores y los precios de los alimentos no han sido ajenos a las constantes variaciones, siendo una de las mayores preocupaciones de los colombianos, pues el incremento en algunos productos básicos de la canasta familiar ha abierto un hueco en el bolsillo de los consumidores.
Según los datos entregados por el Dane, desde las fluctuaciones económicas provocadas por la pandemia de Covid-19 y el paro nacional del 2021, los consumidores han experimentado aumentos significativos en el costo de muchos productos alimenticios. En sus últimos informes, la entidad dio a conocer que ha habido un espiral de incrementos y disminuciones en los últimos meses del 2023 y lo corrido del 2024.
Aunque en las primeras semanas del 2024 se registraron descensos notables en algunos alimentos, como los huevos, otros productos han registrado un incremento en su costo en comparación con los meses anteriores. Es importante destacar que, según los boletines semanales del Dane, se vislumbra una posible estabilidad en ciertos productos para el año en curso.
Durante el 2022, los precios de los alimentos experimentaron un incremento significativo, que terminó impactando la inflación tocando un techo de 27,96 %. Sin embargo, entre enero y noviembre del 2023, este incremento se redujo considerablemente, llegando solo al 5,01 %.
Se espera que esta tendencia a la baja se mantenga, dado que el índice inflacionario anual ha disminuido del 13,34 % en marzo al 10,15 % en noviembre, según las proyecciones del Dane.
Entre los alimentos que más han reducido su precio durante este año se encuentran la yuca, con una disminución del 27,89 %, seguida por la zanahoria (-24,79 %) y la cebolla (-14,83 %). Otros productos como los plátanos (-10,05 %), el maíz (-10,03 %), las legumbres secas (-8,8 %) y la papa (-7,14 %) también han experimentado reducciones en sus precios.
Sin embargo, algunos productos han experimentado aumentos en sus precios, como la arracacha, el ñame y otros tubérculos, con un incremento del 1,51 % entre enero y noviembre del 2023. Lo mismo ocurre con los derivados de los tubérculos (28,01 %), la leche en polvo para lactantes (25,18 %), la mantequilla de vaca (22,39 %) y las frutas frescas (21,99 %).