Los resultados del crecimiento de la economía colombiana en el segundo trimestre del 2024 dejó buenas y malas noticias. Por un lado, se presentó un repunte de 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB), muy superior al 0,8% registrado en los primeros tres meses del año.
José Manuel Restrepo, exministro y rector de la Universidad EIA, comentó que lo bueno es que se evidenció una recuperación, “el agro y algunos servicios se comportan bien, la inversión ya tocó fondo en la caída y va para arriba y las obras civiles están reaccionando positivamente”.
Precisamente, según los datos presentados por el Dane, los sectores de mejor comportamiento fueron la agricultura que creció 10,2%, en el segundo trimestre del 2024, las actividades artísticas y entretenimiento con 11,1% y las actividades de administración pública, 4,8% (ver gráfico).
Daniel Velandia, director y Economista en Jefe en Credicorp Capital, resaltó tres aspectos: “La construcción que logra tener un incremento en obras civiles, el Metro de Bogotá puede estar aportando en mayor medida y empieza a dar algunas señales el sector de vivienda. También se destaca el consumo de los hogares, que sorprendió al alza, así como la inversión”.
Según los datos del Dane, la demanda interna creció 1,6%, en el segundo trimestre del 2024, con un consumo de los hogares que aumentó 1,5% y la inversión repuntó 4,3%.
Desde el Bbva resaltaron que otro dato positivo es el de exportaciones, ítem que continuó al alza, por encima de las importaciones por sexto trimestre consecutivo. Las exportaciones de servicios crecieron 16,6%.
Para Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, la caída de los precios de fertilizantes (9,2% en el primer semestre) y de alimentos concentrados, 7,6%), explica los mejores datos del sector agropecuario, pues han bajado los costos del productor. “Si bien crece la agricultura preocupa lo que ocurre con sectores que representan millones de consumidores”, afirmó.
“La variación del PIB es una noticia indiscutiblemente positiva, al reflejar una leve recuperación de la economía. Sin embargo, los indicadores continúan mostrando un comportamiento insuficiente para cumplir con los objetivos nacionales. Estos niveles siguen estando bastante alejados del crecimiento tendencial o del PIB potencial de la economía colombiana y es preciso acelerar las acciones de reactivación efectiva. El país necesita que se impulse de manera decidida el crecimiento económico, involucrando medidas que estimulen la inversión y a todos los sectores productivos”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
El líder gremial agregó que es preocupante el comportamiento de las actividades de minería, industria, comercio, información y telecomunicaciones y actividades financieras, que mantienen registros negativos para el primer semestre del año. En particular en la industria manufacturera se completan cinco trimestres consecutivos con tasas negativas. “También conviene monitorear el comportamiento mensual de la actividad económica ya que el Índice de Seguimiento Económico (ISE) nuevamente aparece con un dato negativo: 0,97% en el mes de junio”, aseveró.
Lo negativo
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, dijo que pese al mejor resultado de la construcción no todo está resuelto, pues el PIB de edificaciones lleva 4 trimestres con cifras negativas (-2.8% para el segundo trimestre del 2024). “El censo de edificaciones evidencia que el número de metros cuadrados que inician en el país baja, mientras siguen creciendo las culminaciones y las obras paralizadas. Las ventas de vivienda cayeron 6,5% al cierre del primer semestre del 2024″, comentó.
Agregó que “estamos trabajando en el plan de reactivación, la semana anterior se firmó un pacto por la construcción para garantizar en 2025 las asignaciones de subsidios de vivienda y buscar recursos adicionales para impulsar la venta de 140 mil viviendas VIS y No VIS”.
Para José Manuel Restrepo lo ‘agrio’ del resultado del PIB es que el repunte para el primer semestre del 2024 es bastante flojo (1,5%) “y no es suficiente ni para el recaudo ni para la generación de empleo, la industria sigue muy golpeada y al comercio en el semestre no le fue bien. Ambos sectores son claves en generación de empleo”, por lo que reiteró la urgencia de un plan de reactivación.
Asimismo, José Ignacio López, presidente de Anif, comentó que “la desindustrialización avanza. La participación de la manufactura en la economía está en mínimos en la última década, con excepción de la pandemia”.
La industria colombiana decreció en el PIB 1,6%, entre abril y junio del presente año; y el comercio apenas pasó con 0,2%.
Por su parte, el exministro José Antonio Ocampo celebró el crecimiento económico, resultado alcanzado sin que haya una política de reactivación. “Se debe resaltar el crecimiento de las exportaciones y el modesto aumento de la inversión, pero preocupa las cifras todavía negativas de la industria manufacturera”.