El centro de investigaciones económicas del Bbva presentó en la mañana de este jueves, 13 de junio, las nuevas proyecciones sobre la economía colombiana.
“El ciclo de moderación del crecimiento, que inició a mediados de 2022, tendrá un punto de inflexión en el segundo semestre de este año”, asegura el informe económico presentado por Juan Téllez, economista jefe del Bbva Research.
Explicaron que para consolidar la reactivación será clave activar la inversión en maquinaria y equipo, las exportaciones y la construcción, tanto a nivel nacional como regional. “Con estas inversiones, se allanará el terreno para que la economía pedalee mejor la recuperación económica y la cuesta no sea tan elevada”.
Además, consideran los investigadores, que unas políticas enfocadas a las regiones tendrán dos efectos complementarios: ayudará a la recuperación económica del país y promoverá la convergencia regional. Según los datos del Dane, analizados por el equipo de economistas de BBVA, el 60,3% del PIB nacional se concentra en cinco regiones con grandes heterogeneidades entre los departamentos del país.
Asimismo, el crecimiento anual seguirá acelerándose hasta variaciones superiores al 3% en al menos dos trimestres de 2025. Para llegar a estos resultados, además de la progresiva aceleración del consumo de bienes y la inversión, la economía se favorecerá de algunos efectos base (bajo crecimiento de años anteriores) y los mayores inventarios de vivienda que se formarán durante 2025.
“El comportamiento de la demanda externa neta será determinante en los resultados del crecimiento. En 2024, cuando la demanda interna esté débil todavía, contribuirá positivamente al PIB. En 2025, el impulso de la demanda interna a las importaciones llevará a un aporte negativo del saldo exterior neto”, aseguró Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research.
En cuanto al comportamiento del gasto de los hogares, se acelerará hacia los bienes (mientras que se moderará en los servicios). Es decir, el liderazgo en el consumo de los hogares pasará a los bienes, mientras que entre 2022 y 2023, el gasto estuvo impulsado por los servicios. Las menores tasas de inflación y de interés apoyarán estos gastos.
Otros indicadores
Según Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research, “se esperan algunas presiones al alza en los alimentos por efectos base y por factores climáticos en 2024 y una dinámica más estable en 2025. Además, el aumento esperado en el precio del diésel tendrá efectos directos sobre el transporte e indirectos sobre el precio de los bienes”.
La tasa de política monetaria alcanzará un 8,5% al cierre de 2024 y se aproximará a su nivel neutral en 2025 en torno al 6,0%.
El equipo de BBVA Research espera una devaluación del peso en la segunda parte del año, para estabilizarse por debajo de los 4.200 pesos en 2025.