Entre este miércoles y jueves se realiza en Cali el Congreso Bi-ON que reúne a expertos en eficiencia energética, nuevas energías y sostenibilidad, evento realizado por la Cámara de Comercio.

En la jornada de la mañana se presentó, por parte de Promigas, el primer Índice Multidimensional de Pobreza Energética, IMPE, que permite establecer cómo se encuentra el país en esta materia, cuáles son los territorios en condiciones más precarias, cuáles están en mejores condiciones y qué alternativas hay para mejorar.

Elena Álvarez, gerente de Asuntos Corporativos de Gases de Occidente, comentó que la pobreza energética no solo se refiere a la falta de servicios de energía o gas sino que también mide la conectividad que tienen logares, es decir, un familia puede tener energía, pero no estufa, nevera o lavadora, o son regiones que están desconectadas del resto del país, por lo cual se entrega una visión más amplia que otros indicadores.

Expertos en eficiencia energética, nuevas energías y sostenibilidad estarán entre el 28 y 29 de agosto en el Centro de Eventos Valle del Pacífico en el Congreso Bi-on de la CCC. | Foto: El País

Teniendo en cuenta esto se estableció que el 18,5 % de la población del país se encuentra en situación de pobreza energética. Lo anterior configura el desafío de acompañar a 9,6 millones de personas a salir de esta condición en todo el territorio nacional, cuyo nivel de pobreza está por encima del establecido en el índice (30 %).

Regiones con más pobreza

Según el informe, las brechas del Índice Multidimensional de Pobreza Energética, IMPE, entre los departamentos colombianos son grandes. Por ejemplo: mientras que Quindío, San Andrés y Bogotá registran una pobreza energética de alrededor de 2 %; Vichada, Vaupés, Guainía y La Guajira muestran incidencias por encima del 70 %. La mitad de los pobres energéticos se localizan en Córdoba, Nariño, Magdalena, Bolívar, La Guajira y Cauca.

El Valle del Cauca se encuentra entre los departamentos de mejor posición; en la región el 3,2% de las personas vive en pobreza energética.

Índice Multidimensional de Pobreza Energética. | Foto: El País

“Chocó tiene un grupo grande municipios con pobreza energética. Asimismo, la zona norte del país, la Guajira y Amazones son departamentos que tienen la mayor cantidad de municipios con pobreza energética”.

Por ejemplo, en Vaupes, más del 80% de las personas utiliza carbón para cocinar y en todo el país el 9,7% de los colombianos hace lo mismo, es decir, usa carbón, leña o desechos para preparar los alimentos.

Además, el índice muestra que la pobreza energética en la zona rural remota es 11 veces la de los grandes centros urbanos. Es decir que casi la mitad de los habitantes de municipios remotos, el 47,9 %, se ubican en está situación y, en contraste, solo el 4,3 % de las personas en grandes centros urbanos son pobres energéticos.

Resaltaron que aunque el país ha avanzado en materia energética ―Colombia tiene una de las mejores coberturas de acceso (99 % en energía eléctrica y 68 % de gas natural)―, el IMPE visibiliza los retos que aún enfrentan los pobres energéticos en acceso y calidad: el 8 % no tiene energía eléctrica, el 61,8 % vive en municipios con mala calidad de este servicio y el 47,4 % cocina con leña, carbón y desechos.

Elena Álvarez comentó que desde Gases de Occidente tiene un plan de expansión del gas natural hacia zonas rurales, que son las más afectadas. De hecho ya se conectó el municipio de Guachené en el Cauca y se continuará hacia poblaciones como Miranda, Caloto y Puerto Tejada.

El IMPE permite observar la acumulación simultánea de carencias al interior de los hogares y desagregar los resultados por dimensión y zonas, de forma que se pueden identificar no solo a las personas con mayores privaciones sino diferenciar las estrategias por departamento, lo que contribuye a la meta de cero pobreza energética.

“Desde Promigas nos preparamos para contribuir activamente a una transición energética ordenada y sostenible a través de la ruta de descarbonización y la formación del equipo de talento humano y proveedores en energías limpias. De esta forma, buscamos seguir el camino a cero pobreza energética en Colombia y llevar Energía que Impulsa Desarrollo a cada rincón del país”, afirmó el presidente de Promigas, Juan Manuel Rojas.

El índice ―desarrollado de la mano de Inclusión SAS y validado por expertos― se compone de cuatro dimensiones: privación en acceso a energía adecuada y de calidad; vivienda funcional y liberadora de tiempo; aprender y comunicarse, y territorio equipado para el bienestar