Las Empresas Promotoras de Salud, EPS, del Valle del Cauca siguen en la tarea de encontrar alternativas que les permitan seguir operando y sobre todo, mejorar el servicio. Para ello han hecho nuevas inversiones, han buscado alianzas y esperan que con las medidas que tomará el Gobierno Nacional el sistema salga adelante.
Coomeva EPS, que tiene 2 millones de afiliados en el país, ha realizado una capitalización de $299.000 millones como parte del plan de recuperación, lo que le ha permitido oxigenar sus relaciones con la red de prestadores, “pero como lo hemos manifestado en distintos escenarios, esto no es suficiente porque las medidas de fondo, que están relacionadas especialmente con las fuentes de financiamiento de lo no incluido en el Plan de Beneficios, aún no está resuelto”, dijeron voceros de esta organización.
De igual forma, Comfenalco Valle informó que han hecho esfuerzos por invertir recursos de capital para pagar los pasivos de la EPS, sin embargo, coinciden en que “mientras el Estado colombiano no resuelva de fondo el problema de las deudas con las entidades del sector, esto continuará afectando la estructura financiera de las EPS, y por ende, de los prestadores de servicios de salud”, dijo Julián Guerra, director de servicios de Salud de esta entidad.
Aún así, afirmó que a la fecha Comfenalco Valle tiene una operación sostenible, pero con una cartera muy alta en la cual la Administradora para los Recursos de la Salud (Adres) apenas se encuentra revisando las cuentas radicadas hace un año.
Según la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, las deudas de las EPS con estas instituciones sumó $10,1 billones en 2018. El 59 % era deuda morosa.
“Nuestros aliados estratégicos han realizado aportes en dos grandes frentes: el financiero, en todo lo relacionado con las inversiones para mejorar la situación de la EPS y la infraestructura de la red de atención primaria y hospitalaria. También, en todo el conocimiento en la elaboración e implementación del modelo de atención en salud para todos los usuarios”, destacó Guerra.
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Según estimaciones de Comfenalco Valle, la empresa tiene cuentas por pagar cercanas a los $70.000 millones y cuentas por cobrar al Estado por $74.000 millones.
Por su parte Coomeva EPS asegura que la Nación le adeuda $1.05 billones de recobros por servicios no incluidos en el Plan de Beneficios en Salud (no PBS) y a su vez esta entidad le debe a su red de prestadores $1,1 billones, según las cifras a abril de 2019.
“Desde Coomeva EPS estamos convencidos de las bondades del sistema de salud colombiano porque lo consideramos incluyente, solidario y que ha traído grandes beneficios para la calidad de vida. Sabemos que hay muchos retos que sortear, aunque estamos seguros de estar recorriendo el camino correcto”, dijeron voceros de esta EPS.
Asimismo, Julián Guerra expresó que la organización sí apuesta por este negocio y que prueba de ello son las diferentes inversiones que ha realizado Comfenalco Valle, que tiene 232.471 afiliados, en la red de atención primaria, en sus clínicas y en la Nueva EPS.
Las directivas de Coomeva EPS destacaron que lograron generar un cambio en los resultados financieros, ya que después de 6 años de pérdidas consecutivas, cerraron el 2018 con utilidad.
“El sector salud está en un proceso de consolidación muy importante. Asimismo, las cajas de compensación familiar están llamadas a ser grandes jugadoras y por eso estamos dedicados, en esta nueva etapa, a mejorar el servicio para los usuarios”, aseguró Guerra.
La situación de Servicio Occidental de Salud, S.O.S. no es diferente y el Gobierno le ha estado haciendo seguimiento especial a esta EPS que cuenta con 895.000 afiliados.
Las salidas
En el Plan Nacional de Desarrollo se avaló un programa de saneamiento fiscal y financiero para el sistema de salud que busca definir el monto de las deudas que tiene el Estado con las EPS y sanearlas.
Ramiro Guerrero, director del Centro de Estudios en Protección Social y Economía de la Salud, Proesa, explicó que la ley de punto final de la que se ha venido hablando es una esperanza y un respiro para el sistema y resolvería el lío de las deudas que arrastran las EPS, pero considera que si no hacen cambios estructurales al cabo de unos años se podría estar viviendo la misma situación de hoy.
Recordó que el problema financiero del sistema se da por el recobro por parte de las EPS al Estado de los servicios prestados y los medicamentos que no están incluidos en el Plan de Beneficios en Salud (PBS).
“Lo que se requiere es que este mecanismo de pago esté bien diseñado, que no sean procedimientos demorados. Hay que mirar alternativas de pago que no sean reembolsos posteriores a prestar el servicio porque hasta ahora no han funcionado”.
Agregó el investigador que el mejor escenario es que una vez el Plan Nacional de Desarrollo sea avalado por la Corte Constitucional, se emitan los decretos que acompañan la ley de punto final para las EPS. “El sistema sigue bajo presión y no hay un balance entre lo que se promete en cobertura de salud y los recursos que hay para inyectarle al sistema”.
Al respecto, las directivas de Coomeva EPS creen que la ley de punto final aportará tanto en la claridad de las cuentas, como en la liquidez que tanto requiere el sistema, “pero sobre todo, en empezar a poner de acuerdo a los actores que en la actualidad tienen roles antagónicos, pero que por naturaleza deberían ser colaborativos y complementarios”.
Agregaron que la EPS espera que esto se logre en el corto plazo para que los problemas de desequilibrio financiero “que atravesamos en la actualidad se corrijan y se solucionen de raíz, con el objetivo de garantizar la continuidad y sostenibilidad del sistema”.
Al respecto Julián Guerra, director de servicios de Salud de Comfenalco Valle, dijo que pese a todo Colombia es el país de Latinoamérica con mayor cobertura en salud con el 98 % de la población.
“Pero se requiere un gran apoyo del Estado en el compromiso de pagar la cartera, un compromiso de las aseguradoras y de los prestadores para racionalizar los costos y mejorar los servicios, pero también el compromiso de los usuarios”.
"Es necesario que el Gobierno defina de inmediato los procedimientos para la revisión de las deudas y los mecanismos que permitan el pago de la cartera", Juan C. Giraldo, director ACHC
¿Cuáles son las EPS con más quejas?
Servicio Occidental de Salud (SOS), Coomeva y Medimás son las tres EPS por las que más se quejan los vallecaucanos, según un reporte presentado por la Superintendencia de Salud.
El año pasado los afiliados de la región a las diferentes entidades de salud interpusieron 73.691 quejas y reclamos ante los entes de control, de estas, 23.442 tenían alguna relación con el riesgo de la vida.
De acuerdo con el informe de Supersalud, solo SOS recibió 15.664 quejas en 2018 y 4552 durante el primer trimestre del 2019; asimismo, contra Coomeva EPS se interpusieron 13.172 reclamos el año pasado y 4141 hasta marzo (ver gráfico arriba).
En todo el país, según la Superintendencia de Salud, la EPS que recibió más quejas en 2018, en el régimen contributivo, fue Coomeva con 60.824 reclamaciones.
Al respecto, las directivas de Coomeva EPS dijeron que vienen trabajando fuertemente en la reducción de las quejas y los reclamos. “Es importante aclarar que el volumen de quejas está relacionado directamente con la cantidad de afiliados asegurados y además, de nuestros afiliados atendidos (520.000 usuarios en promedio mensual) menos del 1,6 % presentan alguna queja por el servicio”.
Agregaron que están haciendo esfuerzos para continuar conformando redes integradas, un modelo que realiza alianzas entre los actores de los diferentes niveles de atención y poniendo a las instituciones a gestionar las necesidades del usuario, evitándole cada vez más los trámites y desplazamientos.
“Creemos que la reducción sustancial de estas quejas y reclamos será el resultado de un trabajo cada vez más articulado entre el asegurador y las IPS, algo en lo que seguimos trabajando y que mejorará en la medida que los recursos estén a disposición para hacer cada vez más expedita la ruta de atención del usuario”.
La mayoría de las quejas de los afiliados a las diferentes EPS en el país están relacionadas con: restricción en el acceso a los servicios (demoras en la asignación de citas), insatisfacción del usuario con el proceso administrativo (demoras en entrega de medicinas), deficiencia en la efectividad de la atención, entre otras.
En el Valle del Cauca había al cierre del año pasado un total de 4.275.749 afiliados al sistema de salud, tanto en el régimen contributivo como en el subsidiado.
De esta cifra 2.241.968 estaban situados en la ciudad de Cali.