Tal como se esperaba el Gobierno Nacional anunció la necesidad de hacer un recorte en el presupuesto de la Nación de $20 billones, a raíz de la caída en el recaudo tributario. Sin embargo, algunos analistas económicos temen que ese recorte debe ser mayor.

La primera decisión del Ministerio de Hacienda fue congelar, temporalmente, algunos gastos que todavía no tienen certificado de disponibilidad presupuestal y el próximo paso será anunciar de qué forma se hará ese recorte, lo que se daría en los próximos días. El lunes se tiene previsto un consejo de ministros, para determinar los ajustes.

Recaudo de impuestos en Colombia 2020 - 2024 Fuente: Dian Gráfico: El País | Foto: El País

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que el Presupuesto no está totalmente financiado y hay que hacer un recorte que se será analizado durante este fin de semana.

“De manera preventiva, lo que hoy tiene el funcionamiento del Estado es que ya están expedidos Certificados de Disponibilidad Presupuestal por más de $200 billones, quedan por expedir CDP por el resto. En este momento, cuando tenemos que identificar el recorte, lo tenemos que hacer sobre eso que no tiene CDP expedidos”, dijo

Agregó que, de manera preventiva, “hemos suspendido la expedición de nuevos CDP hasta tener claro el panorama del recorte que lo debemos tener listo de aquí al martes. Después autorizaremos a todo el mundo para seguir desarrollando la expedición del CDP”.

Claro está que algunos analistas creen que el hueco fiscal del Gobierno sería mucho más grande. De acuerdo con las investigaciones del Banco de Bogotá, el faltante del Estado para este 2024 podría llegar a $60 billones en sus ingresos proyectados. Esto implicaría que el apretón debería ser mucho mayor.

“Si bien el Gobierno se comprometió en el Plan Financiero a reducir su gasto en $20 billones para cumplir la regla fiscal, ahora el ajuste necesario es de $48 billones”, indica el informe.

Según los investigadores del Banco de Bogotá, mientras entre enero y mayo de 2023 la ejecución del gasto en funcionamiento fue de 36,6%, en 2024 fue de 38,7%, pese a la necesidad de recortar gasto.

“Así, la política de recorte solo se estaría dando en el gasto de inversión, donde la ejecución en 2024 se ubicó en 49,8% frente al 50,8% de 2023. Teniendo en cuenta que el presupuesto de inversión es de $99,8 billones y ya se comprometió el 49.8%, quedaría por comprometerse $50.1 billones”, reza el documento. Agregaron que si la estrategia para cumplir la regla fiscal es reducir el gasto en inversión, prácticamente no se tendría que ejecutar más en el resto del año, “un escenario poco probable que refleja la necesidad que el Gobierno empiece a disminuir su gasto en funcionamiento”.

Hasta mayo de 2024 la caída en ingresos tributarios es de 4,4% y de 11% en términos reales, según cálculos de Fedesarrollo.

José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, dijo que la reciente decisión del Gobierno es “adecuada y responsable”, pero no suficiente y estima también que el recorte o congelamiento del gasto debería estar entre $20 billones y 30 billones del presupuesto nacional. Lo anterior es la única garantía que ayudaría a presentar un marco fiscal 2024 -2034, que sea creíble para calificadoras e inversionistas. No hacerlo, es correr el riesgo de aumentar prima de riesgo país, más costos de financiamiento público y eventualmente mayor tasa de cambio, por la incertidumbre fiscal”, dijo.

Entre tanto, para Juan David Ballén, director de Invertigaciones de Casa de Bolsa, el Gobierno fue muy optimista proyectando su presupuesto para este año y “con los ajustes que está anunciando se está sincerando”.

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, consideró que el anuncio de Minhacienda en términos generales es un noticia positiva que tiene dos aristas: por un lado mandar una señal de responsabilidad fiscal, que lleve tranquilidad a los mercados, lo que a largo plazo termina ayudando a que la recuperación de la economía se dé.

Por otro lado, en el corto plazo “dejar de gastar por parte del Gobierno la cifra que ya anunció el Ministro y que representa 12 puntos porcentuales del PIB, hace que la recuperación de la economía este año se vea afectada, por lo que se podría preveer que el crecimiento sea de 1,2% y 1,4%”, dijo.

Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Icesi, explicó que el recorte que se acaba de anunciar es importante para sincerar las cuentas del Gobierno. “El problema actual está en que las cuentas que hizo la administración fueron muy optimistas. Hacienda estaba esperando un ingreso tributario muy grande. Se hicieron supuestos poco realistas que implicaba un crecimiento de los ingresos muy alto”.

Agregó que tras 5 meses del 2024 es evidente que no se cumplirán esos supuestos. Por eso, lo responsable es realizar un recorte del gasto. “El monto del recorte es alto, pero depronto aún insuficiente, aunque produce una señal buena y en la dirección correcta”, sostuvo.

Para el Director del Cienfi, las implicaciones del recorte serán variadas. “Por un lado, mandar las señales correctas a los mercados y a los prestamistas de que el Gobierno está tomando medidas para ajustarse a la realidad fiscal del país. Por otro, es muy importante que se sigan implementando acciones para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y restaurar la confianza en la economía. La transparencia en la gestión de los recursos y la responsabilidad en el manejo de las cuentas fiscales, son fundamentales para el desarrollo económico a largo plazo”, puntualizó.

De otro lado, para el senador Miguel Uribe, esta decisión del Gobierno no es buena para el país. “La irresponsabilidad fiscal del Gobierno ha cobrado factura. Esto se debe a que se pusieron a inventar ingresos para justificar gastos para hacer politiquería”, afirmó.

Las cifras

  • Este año el Gobierno logró prefinanciar más de $2000 millones de la deuda de la Nación, pero este año hay que pagar US$5.500 millones al Fondo Monetario Internacional.
  • Este año el país tiene que pagar US$3205 millones en intereses.
  • En 2025 el pago está previsto por US$8.069 billones, de los cuales US$2567 millones son del FMI.