El año pasado las fundaciones del país, agremiadas en la Asociación de Fundaciones Familiares y Empresariales, AFE, invirtieron $1,1 billones en proyectos que beneficiaron a 6 millones de colombianos.
Solo en el Valle del Cauca estas inversiones sumaron $97.000 millones, atendiendo a 1,1 millones de habitantes de esta región, según el balance presentando por la asociación.
Aura Lucía Lloreda, directora ejecutiva de la AFE, resaltó este resultado y aseguró que el sector empresarial del país, pero especialmente del Valle del Cauca, están en este momento mucho más comprometidos con las comunidades, con una labor de escucha y de conversación con la gente frente a los cambios que estos están pidiendo.
“Creo que el sector fundacional es mucho más activo en construir con las comunidades respuestas a las problemáticas que siguen siendo inmensas. Siempre hemos promovido el trabajo colaborativo y creemos que este país lo que necesita ahora es cada vez más conversaciones, más generación de confianza intersectorial para lograr superar los desafíos que tiene Colombia”.
La AFE está compuesta por 87 fundaciones empresariales, de las cuales tienen presencia en el Pacífico con sus proyectos 49 entidades y 36 están en el Valle del Cauca, que desarrollaron más de 205 proyectos durante 2023.
La mayoría de los proyectos de estas organizaciones, es decir, el 28 % tuvieron como foco principal la educación mediante programas relacionados con acceso, calidad, infraestructura, becas, convivencia escolar, fortalecimiento de capacidades institucionales, procesos de aprendizaje y tecnología e innovación en el departamento. A este rubro le siguen proyectos de generación de ingresos (26 %), democracia y participación (16 %) y cultura, recreación y deporte (13 %).
Destacó Aura Lucía Lloreda, que luego del paro nacional que afectó en mayor medida a la ciudad de Cali y la región, las empresas del departamento lograron leer de manera muy rápida ese inconformismo que se estaba sintiendo en las calles y así comenzar a generar programas que dieran respuestas a la sociedad, por lo que muchas fundaciones adoptaron programas de generación de ingresos, enfocados en el crecimiento de las personas y las comunidades.
Asimismo, aseguró que muchas de estas fundaciones llegan a territorios donde hay poca presencia del Estado, logrando dar respuesta a una parte de las necesidades.
“Por ejemplo, en Buenaventura hay un programa que se llama Activa Buenaventura, en el que trabajan varias fundaciones, dedicadas a fortalecer liderazgos. Cuando uno ve que se invirtiendo $1,1 billones en las regiones, el más de la mitad del presupuesto del ministerio la Igualdad, pues se ve el impacto de esto”.
Agregó que las fundaciones familiares y empresariales han demostrado que su capacidad de apalancar y ejecutar recursos de cooperación privada impulsa la prosperidad compartida en Colombia. “Estas organizaciones han trabajado por décadas en los territorios de manera articulada con las poblaciones atendidas, los gobiernos, las empresas y la cooperación internacional, aportando a la superación de grandes retos sociales que enfrentan las comunidades vulnerables del Valle del Cauca”.