En distintos países alrededor del mundo, cuando algunas empresas se declaran en bancarrota existen leyes de reorganización o leyes de quiebras, que son legislaciones que cobijan a las empresas que enfrentan problemas y que les permiten maniobrar las deudas que tengan con sus acreedores.
Un ejemplo de lo anterior en la actualidad es el operador de telefonía Wom Chile, una marca que también tiene operación en Colombia y en otros países de Latinoamérica, la cual recientemente se acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, debido a múltiples deudas que no ha logrado sortear con éxito.
La filial de la compañía, cuya propietaria es el fondo de inversión Novator Partners, asegura que en la actualidad las condiciones financieras no les permite saldar las deudas con sus acreedores. Es por esa razón que la empresa intentará reorganizar todas sus deudas y generar acuerdos con sus obligaciones.
A pesar de esto, la compañía informó que esta situación financiera solamente ocurre en la filial chilena y, por lo tanto, Wom Colombia no se verá envuelta en la problemática y sus usuarios no van a ser afectado en cuanto a los servicios.
De hecho, Wom Chile dio a conocer la situación después de que se especulara por varios meses sobre su situación financiera. Según Europa Press, varios escenarios tenían en jaque a la compañía, como por ejemplo la proximidad de la fecha de vencimiento de bonos, las altas tasas de interés, además de un mercado crediticio complicado, los cuales aumentaron las presiones en la liquidez de la compañía.
Y es que la agencia periodística mencionada resalta que Wom ha cerrado recientemente un acuerdo de financiación denominado ‘deudor en posesión’, de aproximadamente unos 200 millones de dólares con el banco JP Morgan. Dicho acuerdo proporcionará los recursos claves para respaldar las operaciones de la empresa y apalancarla en el mercado chileno.
Chris Bannister, uno de los voceros de Wom ha explicado que han tomado la mejor decisión, luego de evaluar diferentes escenarios que puedan garantizar la viabilidad financiera. Además, con esta también buscan proteger a los colaboradores de la compañía y a la par cumplir con los compromisos que tiene el Gobierno de Chile.
Cabe recordar que durante el último año en Chile han sido varias las empresas reconocidas que han hecho la solicitud del proceso de reorganización empresarial. Entre estas se encuentran la constructora Queylen, la empresa Construcción y Montajes Industriales y la Inmobiliaria Lo Cañas.
Estas compañías se vieron afectadas principalmente por el estallido social del 2019 en Chile y en segundo lugar por la llegada de la pandemia que aceleró y empeoró su situación financiera.