El Gobierno Nacional continua insistiendo en que las altas tasas de interés siguen frenando la economía nacional, aduciendo que mientras la inflación ha bajado de manera rápida, ubicándose en 7,16% en mayo, el Banco de la República no ha reducido la tasa de interés con la misma celeridad (11,75%).
Por eso, hay gran expectativa por la decisión que se tome este viernes, 28 de junio, cuando se tiene prevista la próxima reunión de la Junta Directiva del Banco de la República, en la que se estaría tomando una nueva decisión.
De hecho, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla ha dicho que el Emisor debe tener en cuenta la reducción de la inflación, que lleva doce meses en descenso, para hacer una significativa reducción.
Sin embargo, los analistas económicos prevén que esta reducción continuará por la misma línea que ha traído.
Por ejemplo, el equipo de Scotiabank Economics prevé un recorte de 50 puntos básicos (0.5 %), lo que situaría la tasa de referencia en 11,25 %.
Con este ajuste se completaría una reducción de dos puntos porcentuales desde el máximo observado hace un año. Para este grupo de economistas, la decisión sería dividida, con una distribución similar a la de las reuniones de marzo y abril, donde el Ministro de Hacienda votó por un recorte de mayor magnitud.
Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, señaló que desde la última reunión en abril, la economía colombiana ha mostrado un balance mixto en sus indicadores macroeconómicos.
“Algunos sectores continúan con bajo crecimiento o incluso en contracción, reflejándose en un déficit en cuenta corriente bajo, lo que indica una disminución en la actividad de importación. La inflación detuvo su descenso y en mayo se mantuvo en 7,16 %. Las expectativas de inflación bajaron ligeramente, pero a un año aún se encuentran fuera de la meta del 3%”. sostuvo la economista.
Igualmente, señaló que a nivel internacional, la Reserva Federal espera un menor número de recortes en las tasas de interés y, en este contexto, los bancos en Latinoamérica han adoptado una postura cautelosa, desacelerando sus recortes de tasas.
La misma proyección de Scotiabank Colpatria dio el Centro de Estudios Económicos de Anif. “Creemos que esta secuencia va a continuar hasta el final del año, por lo que nuestras proyecciones apuntan a que al final del año la tasa termine ubicándose en 8,5%”, afirmó Andrea Ríos, jefe de Investigación Macroeconómica de Anif.
Por su parte, José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y rector de la universidad EIA, cree que en este momento el Emisor no podría acelerar la reducción de las tasas, por cuanto ya se vio un resultado no positivo de la inflación de mayo se mantuvo igual con la del mes anterior (abril).
“Creo que el Banco debe ser cauto en garantizar la credibilidad de la política monetaria y acelerar sería un camino equivocado”, afirmó.
Agregó que la inflación sigue siendo un problema y más con el dato del último mes cuando los precios anualizada no cedieron, y considera que esto lo que genera es preocupación porque hay una serie de factores que impiden que esto suceda. Por un lado, el tema de los servicios públicos y, por otra parte, el tema de arrendamientos que está recogiendo expectativas al alza; “sin olvidar la inflación de los alimentos fruto del impuesto que se atribuyó en la última reforma tributaria. El Banco tiene que ser prudente y no puede hacer una reducción que sobrepase los 50 puntos”, reiteró Restrepo.
Asimismo, analistas del Banco Itaú señalaron que el Emisor nuevamente será prudente teniendo en cuenta los datos económicos reportados en abril como el crecimiento de la economía sobre el 5% y un incremento en la tasa de cambio que volvió a ubicarse por encima de los $4.000, lo que hacia el futuro podría ejercer un riesgo alcista en cuanto a las expectativas de inflación.
“También tenemos que tener en cuenta el contexto internacional con una política monetaria más restrictiva con la posibilidad de aplazamiento en los recortes de la FED”, dijo Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas del Banco Itaú Colombia.
Agregó que “la postura del Banco de la República debe seguir siendo cauta, haciendo un exhaustivo a la inflación que temporalmente está frenada, por lo que para final del año hay que estar pendiente de algunos rubros claves como la gasolina y las presiones derivadas de la tasa de cambio. “Esperamos que el cierre del año termine con una tasa de política monetaria cercana al 8,75%, que implicaría un recorte de 300 puntos básicos frente al nivel actual de tasa del 11,75%”.
De igual manera, Daniel Velandia, director de Research de Credicorp Capital, señaló que aunque la economía viene en un proceso de desaceleración, hay que reconocer que el primer trimestre del año arrojó mejores resultados de lo esperado por el mercado y el propio banco central.
“El contexto muestra un escenario de un descenso gradual y una actividad económica que se mantiene moderada, pero que sorprendió al alza en abril por factores como el jalonamiento del sector agropecuario y el de energía, que permiten prever un recorte no superior a los 50 puntos básicos nuevamente”, señaló.