Luego de que se anunciara un incremento en el valor del diésel, se llevó a cabo una primera jornada de bloqueos, por parte de los transportadores, como respuesta a esta decisión que estaría afectando los precios de las principales rutas del país, con incrementos de hasta un 8%.
De ahí que departamentos como Norte de Santander, Santander, Antioquia, Cesar, Cundinamarca, Nariño y Boyacá, fundamentales en el comercio exterior, se vieran afectadas. Por ejemplo, el año pasado el comercio exterior movió cerca de US $9.000 millones entre exportaciones e importaciones, por lo que podría estimarse que, con el actual paro de transportadores, se estarían perdiendo uno US $300 millones diarios.
“Si tomamos los valores Sicetac y aplicamos el reciente aumento del diesel, las rutas de transporte van a tener un aumento cercano al 8%, lo que va a encarecer la tarea de los exportadores e importadores”, señaló Javier Díaz Molina, presidente ejecutivo de Analdex.
Adicionalmente, el funcionario explicó que “no obstante, el ajuste del precio era inevitable, ya que no se podía seguir profundizando el déficit. Lo responsable es efectuar el ajuste y la mejor manera de hacerlo es de manera gradual”.
Por las afectaciones que genera sobre la economía del país, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado al Gobierno para instalar mesas de diálogo. Por eso, la Defensoría considera que, aunque las protestas se desarrollan en el marco del “derecho de la libertad de expresión, derecho a la protesta pacífica y facultad para reclamar políticas públicas al estado”, son miles de ciudadanos afectados con estas manifestaciones.
Subrayó también que ya son varias las afectaciones por cuenta del paro camionero y enumeró un posible desabastecimiento de gasolina, gas e insumos hospitalarios en Pasto; suspensión de clases en Cúcuta; mientras que en Cota (Cundinamarca) se reportó que varios estudiantes no han podido llegar a sus hogares; y hasta la información de niños y adultos mayores atrapados en los bloqueos.
Desde Analdex, Asociación Nacional de Comercio Exterior, consideran que “no apoyamos el paro, porque creemos que no resuelve el problema. Hay que pedir a los transportadores que se estudien mecanismos para disminuir los costos de otras variables que componen la estructura de costos del transporte, logrando eficiencias. Así, por ejemplo, hay que insistir en los peajes electrónicos que disminuyen el tiempo en las casetas y se logra acortar los tiempos de viaje y el consumo de combustible”.