Lo que consumen las familias colombianas y lo que invierten las empresas son dos elementos clave para el crecimiento de la economía. Por eso, si estos dos se resienten, como sucede actualmente, el Producto Interno Bruto, PIB, nacional se desacelera (en el primer trimestre del 2024 creció 0,7%).
En este periodo, el consumo de los hogares repuntó solo 0,6% y esto se da porque las familias están gastando su dinero en servicios y productos básicos para la supervivencia. Es decir, dejando de lado algunas compras suntuosas o de placer.
Así lo evidencia el análisis que hizo la firma Raddar con los datos del Dane. Por ejemplo, los gastos de los hogares crecieron en salud, alojamiento, pagos de agua, electricidad, servicios financieros, alimentos y algo de recreación. Pero bajaron los gastos en educación, restaurantes y hoteles, transporte, comunicaciones y prendas de vestir (ver gráfico).
“El costo de vida muy alto hace que la gente baje su gasto por fuera del hogar y lo primero que reducen es el consumo en restaurantes. El día de la Madre se tuvo un leve repunte, pero no es suficiente para tapar el hueco del cuatrimestre”, dijo.
Igual apreciación tiene William Parrado, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas, Acicam, quien señaló que el sector del calzado continua viéndose muy afectado con una baja en la producción, solo en marzo, de 18% frente al año pasado. “Los comerciantes nos dicen que aún tienen los inventarios llenos y no hay incentivos para hacer más pedidos. El consumo de los hogares ha mermado para el comercio formal y ahora se ha enfocado hacia la informalidad y el contrabando”, afirmó.
Unido a esto, están los datos del comercio y la industria, sectores que evidencian una baja sustancial de la demanda, es así como durante el primer trimestre del 2024, las ventas del comercio bajaron 3,9% y las de la industria, 5,9%, de acuerdo con los recientes datos del Dane.
Cambiar el panorama
“Lo que esperamos es que las tasas de interés bajen de una forma más efectiva porque están afectando seriamente el consumo, y a ello se le suma la incertidumbre frente a lo que va a pasar con las reformas del Gobierno y la corrupción que terminan frenando la inversión”, comentó William Parrado.
En estos dos aspectos coinciden muchos analistas, sí las tasas de interés bajan más aceleradamente se podría dar esa recuperación del consumo. Incluso el presidente Gustavo Petro aseguró esta semana que “las tasas estaban estrangulando la economía”.
Laura Clavijo, directora de Investigaciones del Bancolombia, comentó que el consumo viene bastante contraído desde el año pasado y “ahora muestra unas señales de estancamiento, pero con una perspectiva un poco más favorable de cara a que las tasas de interés vienen cayendo, tanto las de Emisor como las de los créditos”.
Sin embargo, dice que esto puede demorar un poco por que la reducción de la tasa de interés del Banco de la República, que hoy está en 11,75%, se demora en trasladase a los créditos que ofrecen los bancos a las empresas y las personas. “Esto tiene unos efectos rezagados en la economía y se deben materializar en el segundo semestre del año”, añadió.
Camilo Herrera, presidente de Raddar, comentó que la reducción del gasto de los hogares se ha dado porque hay menos personas empleadas, menos créditos y posiblemente porque el valor de las remesas se ha disminuido por efecto de la baja del dólar.
“Reactivar el gasto, que reactive las ventas y, por ende, la producción, no es fácil si se crea menos empleo y los salarios reales caen. Hay una opción, revivir los días sin IVA que son uno de los mejores mecanismos de devolución inmediata de IVA a los hogares, beneficiando mucho más a personas de ingresos bajos y medios”, dijo.
Agregó que el consumo de los hogares podría impulsar la economía este año si las tasas de interés bajan más, en especial las de crédito de consumo y de tarjetas de crédito.
Esto no es solo importante para las familias sino también para las empresas, pues muchas han frenado proyectos de inversión por los costos financieros. Por ejemplo, la inversión en maquinaria y equipo, en el primer trimestre del año, bajó 10,8%.
Para Laura Clavijo, si la inflación sigue bajando, al igual que las tasas, la perspectiva mejoraría, dado que “los indicadores de confianza muestran que hay intención de compra de vehículos y vivienda hacia adelante, y en la medida en que mejoren las condiciones financieras esa intención se podría materializar en la segunda mitad del año”.
Según Fedesarrollo, en abril la disposición a comprar vivienda se incrementó 2,1 puntos porcentuales frente al mes anterior. Asimismo, la disposición a adquirir vehículo registró un alza de 6,3 puntos porcentuales, lo que genera mejor expectativa.
En Cali, por ejemplo, el gasto de las familias creció 0,61%, en los primeros tres meses del año, con una inversión de $19,49 billones. Fue la ciudad principal donde más creció el consumo, en este periodo y, además, se revirtió la tendencia que traía del año pasado.
Analistas de Inexmoda, que miden el gasto en moda de los colombianos, consideran que los hogares siguen cautelosos a la hora de realizar compras, puesto que la inflación y tasas de interés, si bien vienen reduciéndose lentamente, aún no tienen un impacto positivo en el dinero disponible de los hogares.