El año 2023 ha sido más difícil de lo esperado, en especial durante el segundo semestre cuando la desaceleración de la economía se ha profundizado.

En el tercer trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0,3 % y, según el Indicador de Seguimiento de la Economía, del Dane, en octubre esa tendencia se mantuvo.

Incluso, el Banco de la República bajó la semana pasada su perspectiva de crecimiento del 2023 del 1,2 % al 1 %.

Pib del tercer trimestre del 2023 | Foto: El País

El comercio, la industria y la construcción son los sectores que se han visto más afectados (ver gráficos), y el repunte de los negocios en diciembre parece que no será suficiente para una buena recuperación.

Así las cosas, para los analistas consultados por El País, el hecho más preocupante es la fuerte desaceleración.

Así opina Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia. “Lo malo, el crecimiento económico que se desaceleró con fuerza, especialmente en el componente de la inversión. Esta última cayó a dos dígitos a lo largo del año, siendo de especial importancia el decrecimiento de los sectores de vivienda y de obras civiles. Este último explicado, en parte, por la menor ejecución de la inversión pública de los gobiernos nacional y regionales”.

Agregó que la inversión de portafolio fue negativa (es decir, salidas netas de capital durante el año). “Esto, junto con algunas restricciones de liquidez que se sintieron en el sistema financiero, se reflejó en unas tasas de interés internas altas (lo cual afectó el costo de financiamiento de la deuda del Gobierno y la privada)”.

En esto coincidió Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, para quien el 2023 cierra con una marcada desaceleración económica que está influenciada por la caída fuerte de la inversión.

“Este es tal vez el punto más importante que une la coyuntura con el mediano plazo. La baja inversión que en parte está explicada por la poca confianza del empresariado hace que el aparato productivo colombiano no se esté renovando y que en el futuro nuestro crecimiento sea más bajo”, comentó.

Incluso, el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, que participó del actual gobierno, aseguró que lo negativo del año económico fue la fuerte desaceleración, “que ya comenzó a afectar el empleo, aunque todavía en forma moderada”.

Por ello, dice que el objetivo central de la política economía debe ser, por lo tanto, la reactivación de la economía.

Desempleo en Cali al mes de octubre del 2023. | Foto: El País

Lo bueno del 2023

Carlos Sepúlveda, profesor de economía de la Universidad del Rosario, considera que lo bueno de este año es que se vio “luz al final del túnel en el tema de inflación”, la cual se espera termine en 9,6 %, confirmando una tendencia a la baja.

También resaltó que el buen manejo en la reducción de subsidios de gasolina es positivo, siendo un mensaje de responsabilidad fiscal y justicia social.

En este punto coincidió Julio César Alonso para quien lo bueno de la economía es que la inflación está cediendo y parece cerrar el año en un dígito. “Pero, mientras que otros países de la región y los desarrollados ya están nuevamente en inflaciones cercanas o por debajo del 5 %, Colombia aún está más cerca del 10 % que de su meta de largo plazo (entre el 2 % y el 3 %)”.

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, añadió que lo bueno que sucedió con la economía en 2023 fue que se comenzaron a reducir esos desbalances tan importantes como la inflación tan grande que se tuvo en 2022, así como el desbalance externo, “cuando importábamos mucho más de lo que exportamos, lo que ayudó a la gran depreciación que se tuvo durante el 2022. Eso durante este año se ha venido corrigiendo y se han visto niveles más sostenibles”.

Lo otro positivo, destacó, es la estabilización y mejora de la tasa de cambio en Colombia, situación que se ha dado en la medida que se han mostrado unas instituciones fuertes y gracias también a la corrección en la caída de las importaciones.

Adicionalmente, explicó Mauricio Hernández, que durante 2023, el mercado laboral se mantuvo fuerte, con reducciones importantes en la tasa de desempleo y creación de empleo formal.

Inflación Cali al mes de septiembre del 2023. | Foto: El País

“Al mismo tiempo, los salarios reales de la economía se comportaron bien. También el ahorro de los hogares empezó a crecer, eso sí, desde niveles bajos. Esto es importante para la compra futura de vivienda o automóvil, por ejemplo”, dijo.

Agregó Hernández, que la Inversión Extranjera Directa, IED siguió fluyendo hacia el país. Las exportaciones de servicios crecieron con fuerza, reflejando que el turismo está en pleno proceso de recuperación impulsado por los viajeros extranjeros.

Otro punto que destacaron los analistas es que el año cierra con una reducción del tipo de interés del Banco de la República y es posible que el ciclo de reducciones se mantenga en 2024.

El Banco de la República bajó la tasa de 13,25 % a 13 % y se espera que en los próximos meses se profundice esa reducción, si la inflación también sigue a la baja.

Ante esto, el profesor Carlos Sepúlveda considera que se requieren acciones desde diferentes frentes. “Reactivar inversión en infraestructura, impulsar la construcción y financiamiento de vivienda, avanzar en la ejecución pública general, trabajar de la mano del sector privado en proyectos APP, entre otros”.