Luego de la pandemia y el estallido social que marcaron tiempos difíciles para Colombia, y en especial para el Valle del Cauca, los habitantes del departamento parecen tener un respiro.
Varios indicadores, presentados recientemente por la Encuesta de Calidad de Vida del Dane de 2023, evidencian una mejora en la percepción de la vida que tienen los vallecaucanos.
Por ejemplo, el 36,5% de los hogares del departamento se consideraba pobre el año pasado, evidenciando una reducción frente al año 2022 cuando el 40,6 % creía estar en esa condición.
Asimismo, los vallecaucanos en 2023 mantuvieron su nivel de satisfacción con la vida en general, ítem al que calificaron con 7,9 de un puntaje de 1 a 10, promedio que fue similar al del 2022.
Harold Londoño Martínez, gerente de Analítica y Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Cali, CCC, explicó que la mejoría respecto a 2022 estaría relacionado con un mejor desempeño del mercado laboral del departamento en 2023, en el que la tasa de desempleo disminuyó, al igual que aumentó la población ocupada.
“El Valle del Cauca presenta mayores niveles de urbanización y desarrollo que el promedio del país, y esto se confirma con menores indicadores de pobreza objetiva y subjetiva; la percepción de pobreza en el Valle del Cauca fue 11 puntos inferior a la presentada en el consolidado nacional durante 2023″, señaló Londoño.
Pero ¿qué indicadores mejoraron para los vallecaucanos? Uno de ellos, es que creció el número de hogares con casa propia. El año pasado, el 33% de las familias caleñas era propietaria, frente al 31,4% del 2022.
De igual forma, el 46,3% de los hogares vivían en arriendo o subarriendo el año pasado, mientras que en 2022 el porcentaje fue de 47%.
Los resultados también muestran que el Valle del Cauca es uno de los tres departamentos con menor proporción de hogares que ocupan viviendas con deficiencias habitacionales (15,4%). Este dato se encuentra por debajo del promedio nacional (28,9%).
De otro lado, las afiliaciones al sistema de salud evidenciaron que en el Valle del Cauca, el 56,4% de los hogares se encuentra afiliado al régimen contributivo y el 43,4% restante al subsidiado. Estos datos se encuentran por encima del nacional (44,2%).
El acceso a la educación también sumó para el departamento. Al respecto, Lya Sierra Suárez, directora del Departamento de Economía de la universidad Javeriana de Cali, señaló que los resultados presentados por el Dane demostraron que en la región ha crecido el porcentaje de jóvenes con acceso a una educación tanto media como superior.
“Las cifras demuestran que en el Valle del Cauca las personas de 15 a 24 años de edad han alcanzado el nivel de educación media (con un promedio de 10,4 años de educación). Entre tanto, el 32,4% de las personas entre 17 y 21 años de edad logran un nivel educativo superior. Este dato está ligeramente por encima del promedio nacional (32,2%)”, sostuvo.
Calidad de vida
Hablar de calidad de vida es hablar de las condiciones que aportan para que una persona sienta bienestar personal y social.
Según explicó la sicóloga Isabel Cristina Victoria, la percepción de calidad de vida se mide por el poder suplir las necesidades básicas, que para cada persona son diferentes.
“Estas necesidades son las que le generan a la persona y a la familia tranquilidad y estabilidad emocional, porque el dinero que ganan les da para sentir esa tranquilidad. Cumplir con el pago de un arriendo, cubrir servicios, educación y salud”, señaló. Agregó que por ello, mejorar y mantener la calidad de vida es imprescindible para el desarrollo pleno y satisfactorio de cualquier persona.
“En una sociedad los apoyos van orientados al logro de metas y objetivos personales en donde predominan factores como las relaciones personales, trabajo, vivienda, inclusión social, acceso a salud, educación y recreación y tener un estatus económico, entre otros.
Fermina Moreno, una habitante del barrio Manuela Beltrán, tiene 59 años de edad y toda la vida ha trabajado como empleada doméstica. Tiene tres hijos y aseguró que siente que su calidad de vida ha mejorado en los últimos tres años. “Tenemos la casa propia y entre mis hijos y yo la adecuamos hasta hacerla habitable. Todos trabajamos de forma independiente y el dinero que nos entra mensual alcanza para vivir bien. En la mesa nunca nos ha faltado la comida”, afirmó.
Por su parte, Erin Lozada, quien trabaja como vendedora en un almacén de ropa y reside en el barrio Bretaña, siente que su situación se ha estancado y no ve mejoría en su calidad de vida.
“El sueldo que gano alcanza para lo básico, pero como familia no nos podemos dar un gusto extra”, dijo. Según la encuesta del Dane, el 34,4% de los hogares cree que sus ingresos no alcanzan para cubrir sus gastos mínimos.
Sensación de pobreza
Lya Sierra Suárez, directora del Departamento de Economía de la Universidad Javeriana de Cali, destacó que el Valle del Cauca es el tercer departamento con el índice de pobreza multidimensional, IPM, más bajo en la comparación regional (7,2%).
Frente al año 2022, el IPM se redujo 2,5 puntos porcentuales, estando entre los diez departamentos con mayor reducción anual. Además, agregó que el IPM del Valle se mantuvo 4,2 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional (12,1%) en 2023. “Por Género, también se evidencia una reducción anual de la pobreza del Valle del Cauca. El IPM para los hombres pasó de 9,8% en 2022 a 7% en 2023 y para las mujeres pasó de 9,6% a 7,3%”, explicó Sierra.
Sin embargo, Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi de la Icesi, dijo que al comparar las cifras con las registradas en 2020, año de la pandemia, el año pasado tuvo una proporción de hogares que se perciben en condición de pobreza que es 4,5 puntos porcentuales más alta.
Mientras que la proporción de hogares que perciben que sus ingresos no alcanzan a cubrir los gastos mínimos es prácticamente la misma.
“Esto muestra la necesidad de políticas públicas que permitan dinamizar el nivel de actividad económica para avanzar en la reducción de estas dos proporciones, especialmente en el Valle del Cauca. La estabilidad financiera de los hogares es crucial para el bienestar de la población, y estas cifras ponen de manifiesto la urgencia de acciones que ayuden a mejorar las condiciones socioeconómicas en la región”, sostuvo.
En Colombia
- Según el Dane, el 47,3% de los habitantes se consideraba pobre en 2023, mientras que en 2022 fue el 50,6%.
- Ante problemas económicos el 33,6% de los hogares se endeudaron o ampliaron el plazo de deudas, el 24,7% gastaron sus ahorros y el 24,5% pidieron ayuda a familiares.
- El déficit habitacional se redujo por cuarto año consecutivo en 2023.