Luego de advertir este miércoles 15 de noviembre, que “la economía colombiana está estancada”, José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda, en el inicio del mandato de Gustavo Petro, aclaró que ningún momento dijo que esta situación fuera “culpa del gobierno”.
Ocampo, a través de su cuenta de X (antes Twitter) se pronunció sobre el decrecimiento del 0,3% que, según reveló el Dane, tuvo el Producto Interno Bruto, PIB, en el tercer trimestre del año.
A raíz de dicha situación, el exministro indicó que “es urgente adoptar una política de reactivación con tres elementos básicos: iniciar la reducción de tasas de interés, ejecutar la inversión pública y fomentar las exportaciones no tradicionales”.
Sin embargo, este jueves 16 de noviembre, el exjefe de la cartera de Hacienda en el inicio del Gobierno Petro aclaró que “no he dicho que el estancamiento de la economía es culpa del gobierno o, en particular, de las políticas del ministro Bonilla”.
De acuerdo con Ocampo, el estancamiento se debe a varias situaciones, entre ellas las internacionales, particularmente “la inflación mundial que se generó con la invasión de Rusia a Ucrania y las altas tasas de interés internacionales y nacionales que generó”.
Además, indicó que la crisis económica de Colombia se debe, también, a los factores nacionales, “en especial la corrección de los desequilibrios macroeconómicos que heredó la administración actual”.
El exministro Ocampo aseveró que lo esencial por parte del Gobierno Nacional sería “acelerar la ejecución de la inversión pública y evitar enviar mensajes que reducen la confianza del manejo económico del país, entre ellos el del Presidente Petro de cambiar la regla fiscal”.
Es importante destacar que para el exjefe de la Cartera de Hacienda, hay varios sectores de la economía “en contracción: la construcción, la industria manufacturera y el comercio”.
Aunque los analistas económicos habían anticipado que el resultado del PIB entre agosto y octubre iba a ser malo, la cifra entregada por el Dane sorprendió a todos y resultó decepcionante, pues la mayoría de observadores tenían previsto un crecimiento entre el 0,1% y 0,6%.
Y es que no se presentaban variaciones negativas en el PIB de Colombia desde el periodo de pandemia, en el año 2020. Dicho de otra forma: sin contar la crisis mundial de la pandemia, este es el primer retroceso de la economía colombiana en el siglo XXI.
Sin embargo, es preciso aclarar que el dato no significa que Colombia esté en recesión, pues técnicamente ello solo ocurre cuando una economía tiene dos trimestres seguidos de decrecimiento económico.
Según el reporte oficial del Dane, las actividades económicas que más disminuyeron su producción en el tercer trimestre del año fueron la construcción (-8%) y la industria manufacturera (-6,2%). Mientras que el comercio y las actividades de servicios (reparaciones, transporte, alojamiento, almacenamiento, gastronomía, entre otras) sufrieron una contracción de 3,5% en el período.
Además del dato sobre el PIB, la entidad nacional también presentó las cifras actualizadas del Índice de Seguimiento de la Economía, ISE, del mes de septiembre, indicador que se situó en -0,1%, registrando cifras negativas en varios sectores como industria, comercio, construcción. Dejando en evidencia datos positivos, en ese mes, la agricultura, minas y canteras y educación.