Las cifras que reveló recientemente el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) demuestran que Colombia presenta una fuerte desaceleración en la economía. Entre enero a marzo de 2023, la economía nacional presentó un crecimiento de 3,0 %. Comparado con los datos registrados en el trimestre enero-marzo de 2022, este sector mostró un decrecimiento de -5,2 %, teniendo en cuenta que en ese entonces el Producto Interno Bruto (PIB) llegó a 8,2 %.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, indicó si el país tiene un PIB 11,3 por ciento más grande que en 2019, jalonado especialmente por el crecimiento del consumo privado, “lo preocupante es que la inversión no levanta cabeza, y tuvo su peor contracción en 16 años (sin contar el periodo de la pandemia)”.
De acuerdo con los datos presentados por el Dane, las actividades que presentaron variaciones negativas fueron agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, que cayó -1,4 %, industrias manufactureras se contrajo -4 %, construcción se desaceleró -3,7 %, comercio al por mayor y al por menor bajó -3,2 %, actividades profesionales, científicas y técnicas se redujeron -0,2 %.
“Con todo, y si bien la economía evitó entrar en terreno negativo en el segundo trimestre, el corrido del año muestra una tímida variación de 1,7 por ciento. Sectores clave como la industria y el comercio, que son un importante termómetro de la demanda, vienen registrando decrecimientos y comprometen el desempeño promedio de la economía en el segundo semestre del año”, advierte Anif.
Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, manifestó que esta es la tasa más baja que se ha visto desde el principio de 2021 y obedece a un contexto en el que los hogares están bajando su consumo y particularmente se observaron contracciones significativas en las ventas minoristas y mayoristas y contracciones en la proyección industrial.
“Recordemos que nos estamos comparando con un periodo del 2022 en el que todavía teníamos días sin IVA y en el que la inflación no estaba tan alta y en el que los hogares tenían todavía una capacidad de consumo relevante. En este 2023 vemos que ese consumo, sobre todo de bienes que llamamos semidurables, como la ropa, o durables, como los electrodomésticos, vehículos y demás, está bastante deprimido por los costos de crédito y el contexto de alta inflación”, indicó Piraján.
Para Juan Camilo Restrepo, exministro de Hacienda, pronosticaba que este año el crecimiento económico iba a estar muy bajo, no solo en Colombia, sino también en otros países. “Pero nadie había previsto que las cosas estaban tan mal como las que revela el informe del Dane correspondiente al segundo trimestre del año en curso. Están mucho peor de lo que se había previsto. No veo necesariamente una recesión, pero sí un año económico en términos de crecimiento supremamente pobre y débil. Y no me sorprendería que si no hay un viraje en algunos campos, esto derive hacia una recesión”, señaló.
Por su parte, Mauricio Cárdenas, también exjefe de la cartera de Hacienda, considera que “vamos a tener un tercer trimestre seguramente con cifras negativas. Entonces, ahí ya empezamos la cuenta regresiva para una recesión. Y el cuarto trimestre dependerá mucho de cómo reaccione el Gobierno, pero todavía podría evitar una recesión”.
Y José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y Comercio, reconoce que el Gobierno ha hecho la tarea en el tema macroeconómico, si se considera que ha habido un apagón parcial de los motores de crecimiento, como en el de la inversión privada “con resultados muy difíciles: caída en el último trimestre del 28 por ciento, caída en el primer trimestre de cerca del 8 por ciento. Y además le agrega un aumento en el costo de capital por la última reforma tributaria”.