La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) subió un cuarto de punto porcentual sus tasas de interés, elevándolas hasta 5,50 % en el mes de julio. Esta cifra es la más alta registrada en los últimos 22 años y su incremento se da en un momento en el que el gobierno de Biden lucha por alcanzar su meta de inflación del 2 %.
Lucha que consiste en encarecer el crédito y desalentar así el consumo y la inversión, que presionan los precios al alza. Esta estrategia parece dar frutos: la inflación cayó en junio a su nivel más bajo desde marzo de 2021, para colocarse en 3 % a 12 meses en junio, según el índice de precios al consumidor (IPC). Sigue, de todos modos, por encima del objetivo de la FED, de 2 %, considerado un nivel sano para la economía.
Desde la reunión del pasado mes de junio, el presidente de la FED, Jerome Powell, señaló que los formuladores de políticas podrían potencialmente aumentar las tasas de interés en julio y septiembre para frenar las persistentes presiones sobre los precios y enfriar un mercado laboral, con lo que la expectativa sigue abierta.
“Al determinar el grado de endurecimiento adicional de la política que puede ser apropiado para devolver la inflación a 2 % con el tiempo, el comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los retrasos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y la política económica y económica”, dijo.
Asimismo, el alto funcionario manifestó que los miembros mantienen abiertas sus opciones para volver a subir en su próxima reunión en septiembre, o pausar u omitir un aumento, dependiendo de los datos entrantes.
Los rendimientos del Tesoro cayeron y el índice S&P 500 recortó las pérdidas del día y el dólar cayó.
Los operadores de swaps mantuvieron bastante estable la probabilidad de que la Fed suba las tasas en un cuarto de punto adicional antes de fin de año. El precio implica un poco más del 50 % de probabilidad de otro aumento antes de que finalice el ciclo de ajuste de la FED.
Desde principios del año pasado, la FED se ha involucrado en la campaña de ajuste más agresiva desde la década de 1980 en un esfuerzo por frenar la inflación, que en 2022 alcanzó un máximo de 40 años.
Según varios expertos, un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos traerá un aumento de la deuda de los países deudores, debido a que se encuentra en dólares.
Además, los expertos indicaron que este incremento envían una señal de alerta a Colombia debido a la devaluada tasa de cambio y disminuyendo la posibilidad de cerrar la brecha de la deuda en un corto plazo.
Otro punto que preocupa a las autoridades del país es la fuga de capital, pues en tiempos recientes Colombia ha sido receptora de grandes inversiones, las cuales tienen incentivos a desviarse hacia EE. UU., debido a que para los inversionistas representa mayor ganancia estar en una economía fuerte y segura.