El comercio ha sido otro de los sectores productivos del país que se ha visto fuertemente afectado en el último año. La caída en las ventas y en el consumo han golpeado a las finanzas de los emprendedores, que venden productos y servicios al interior del país y que dependen en gran medida del consumo interno.
Un reciente estudio de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) demostró las razones por las que el panorama aún sigue siendo difícil para los pequeños y medianos empresarios del país, y cuál es el futuro que les espera con el actual comportamiento de la economía.
Uno de los datos más importantes que reveló el estudio, denominado ‘Bitácora empresarial’, fue el que aseguró que la reducción que hizo el Banco de la República en las tasas de interés, no ha logrado impactar positivamente a las cifras del comercio. De hecho, para la mayoría de empresarios consultados, las ventas fueron similares al mismo mes del año pasado (46 %) o disminuyeron (28 %) para ese periodo.
El presidente de Fenalco destacó que, aunque se han registrado mejores dinámicas en la venta de bienes durables y semidurables, como vehículos, motos, muebles, electrodomésticos y computadores, los hogares siguen muy cautelosos con sus gastos, sobre todo en las categorías asociadas al cluster de la moda, como los textiles, vestuario, calzado, bisutería, morrales y similares.
También apuntó a que, a pesar de la variación positiva en las ventas del comercio detallista, en lo corrido del año se mantiene el saldo en rojo, con una baja del 1 % y un acumulado de 12 meses de 2,2 %.
Otro dato importante es el que asegura un reporte negativo de comerciantes de agro insumos y almacenes de provisión agrícola, que expresaron su desazón por el mal comportamiento en sus ventas durante el tercer trimestre, incluyendo el mes de septiembre.
“Al mal comportamiento del sector en lo corrido del año 2024 y la incertidumbre por el difícil momento político que atraviesa el país, se suma la reforma laboral que adelanta su discusión en la Cámara de Representantes y que, sin duda, será la estocada final para muchas micro, pequeñas y medianas empresas, que han aguantado este difícil momento en sus negocios, pero que, seguramente, no sobrevivirán a los altos costos de contratación que se avecinan”, agregó.
Un último dato que también fue clave fue en que reveló el flujo de visitantes a los centros comerciales, además de locales y restaurantes ubicados en el centro de las ciudades. Esta cifra disminuyó notoriamente, sobre todo en la primera semana de septiembre, cuando se vivió el paro camionero en el país.