El invierno se ha convertido en un peso más para el costo de la canasta familiar de los caleños.

El fenómeno de la Niña que golpea el país desde abril de 2022, y que ha sido uno de los más fuertes de las últimas dos décadas, ha puesto en apuros a agricultores que han visto afectadas sus cosechas por las intensas lluvias, que no solo han dejado cultivos inundados, sino vías taponadas, como la carretera Panamericana, que comunica la región con el sur del país.

Esta situación ha traído consigo un notable incremento en los precios de algunos alimentos indispensables en la canasta básica de los hogares.
Verduras como la habichuela, el pepino, el pimentón y el tomate, según el Dane, presentaron incrementos en sus precios del 36% hasta 55%.

Entre los alimentos, que suelen llegar de Nariño al Valle del Cauca y que subieron de precio,  están sobre todo, las verduras y lácteos.
Por ejemplo, una libra de tomate costaba el 10 de enero alrededor de $2.600 y hoy se encuentra a $4.300. Un litro de leche, que se conseguía en $5.500, hoy está en $6.200.

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Ayer, el bulto de 60 kilogramos de papa amarilla, llegó a la Central de Abastecimientos del Valle del Cauca, Cavasa, en $120.000, cuando la semana pasada estaba en $80.000.

Oliver Medina, jefe de la Oficina de Información de Precios y Mercados de Cavasa, dijo que “sigue siendo preocupante el comportamiento de la oferta y precio del arroz que ya acumula un incremento en sus precios al día de ayer de un 66% y 71%, reportando un precio a diciembre de 2021 de $ 29.563 la arroba y ya para esta semana, alcanza cotizaciones que oscilan entre $ 49.000 y $ 50500 la arroba”.

En las plazas de mercado los comerciantes están preocupados, porque por el alza de los alimentos, los consumidores compran menos.

Por su parte, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, manifestó que las lluvias que recibieron el 2023 ha complicado el escenario para ciertos departamentos productores de alimentos, como es el caso de Nariño, que produce 348.000 litros de leche diarios y se espera una producción de papa para el primer semestre de 2023 de 600.000 toneladas, por lo que la variable del clima “genera incertidumbre desde la lógica de la oferta para esos productos”.

Añadió que “estoy convencido de que pese a todo el escenario poco alentador que se presenta, no habrá desabastecimiento. Hay que mirarlo producto por producto. A pesar del crecimiento de los costos, en el caso de los cultivos semestrales, si habrá que ver la dinámica de lo que sea la oferta del primer semestre de este año”.

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Alzas afectarían la inflación

Vale la pena recordar que en 2022 la inflación, cerró en 13,12% y el indicador que la impulso todo el año fue el de los alimentos con un incremento superior al 27%.

Por lo anterior, analistas creen que la interrupción del tránsito en la vía Panamericana presionaría el IPC del primer mes de 2023; Bancolombia, de hecho, entregó un estudio en el que señaló que se espera que la cebolla de bulbo, papa, leche, limón y la arveja se comiencen a subir su precio por cuenta de la escasez, luego de las afectaciones del transporte.
En un primer sondeo debería haber una subida de por lo menos 10% en el precio de estos productos.


Según Bancolombia, estos productos se cosechan durante este primer trimestre casi una tercera parte de su total en lo corrido año y, además, la mayor parte de su cultivo se da en el departamento de Nariño.