Francia vive hoy su quinta jornada de protestas contra la reforma de las pensiones, propuesta por el Gobierno que busca retrasar la edad de jubilación.
Líderes sindicales de ese país convocaron a una movilización por las principales calles de París y le hicieron un llamado a la comunidad para que se una a la huelga programada para el 7 de marzo próximo.
La nueva movilización busca aumentar la presión sobre los diputados, que tienen hasta mañana para pronunciarse sobre la reforma.
"Seamos numerosos en las manifestaciones", pidió Laurent Berger, dirigente del sindicato CFDT.
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La líder sindical reiteró que el objetivo es que el Gobierno retire su propuesta de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como ahora) para poder cobrar una pensión completa.
Según los sondeos realizados por diferentes firmas, dos de cada tres franceses se oponen a la reforma. Cabe recordar que el 31 de enero se registró la mayor manifestación contra una reforma social en tres décadas, donde participaron entre 1,27 millones y 2,8 millones de personas.
Pero pese al rechazo de la comunidad, el presidente liberal Emmanuel Macron está decidido a continuar, asegurando que su plan evitaría un futuro déficit en la caja de las pensiones y acercaría la edad de jubilación a la de sus vecinos europeos.
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Las marchas de hoy afectan en menor medida al servicio de trenes y al transporte público de París, que funcionan casi con normalidad. Pero el aeropuerto parisino de Orly anuló un 30% de sus vuelos.
Las miradas están puestas en la Asamblea. Los sindicatos enviaron una carta a los diputados, salvo a los ultraderechistas, para pedirles que rechacen el retraso de la edad de jubilación.
Pero no es seguro que el texto pueda votarse antes de mañana cuando pasará al Senado. El Gobierno eligió un polémico procedimiento que le permite aplicar la reforma a fines de marzo, si las dos cámaras del Parlamento no se pronuncian.
Ante esta situación, la ultraderechista Marine Le Pen anunció una moción de censura para que los diputados contrarios a la reforma puedan expresarse.