La polémica por la reforma laboral no para en el país. A las ya múltiples críticas que ha recibido el proyecto, se suman ahora las del gerente del Banco de la República de Colombia, Leonardo Villar, quien salió a respaldar el informe que asegura que, de aprobarse la iniciativa, se perderían unos 480.000 empleos en Colombia.
Como se conoce, cada tres meses el Grupo de Análisis del Mercado Laboral del Banco de la República presenta un informe sobre diversos temas de relevancia para el país.
El objetivo, aseguró el funcionario, es generar discusión sobre temas de interés nacional y uno de ellos es obviamente la reforma laboral.
Villar insistió que desde hace varios años publican reportes de mercado laboral que son elaborados por un equipo de reconocidos economistas.
El más reciente, que generó la reacción del presidente Petro, incluyó un análisis de la propuesta de reforma laboral.
Al respecto, Villar señaló que el informe tiene limitaciones por cuanto aún el proyecto de ley no ha sido discutido en el Congreso y tampoco tiene una ponencia radicada.
No obstante, dijo que permite hacer algunas estimaciones sobre la incidencia que el mismo tendría en los empleos de los colombianos y la formalidad, teniendo en cuenta el documento presentado por el Gobierno.
Anotó que el proyecto podría generar aumento en los costos salariales, lo que pondría en riesgo, sobre todo, el trabajo formal.
El documento, subrayó, tiene claros beneficios para los que tienen un trabajo en el sector formal, que ya poseen un contrato y todos los beneficios de ley que implica un contrato indefinido.
En ese sentido, este grupo se vería favorecido con una mayor remuneración y también estabilidad.
Adicionalmente, manifestó que estas decisiones podrían conllevar un riesgo importante de que se aumenten los costos laborales y se pueda generar un perjuicio para algunas empresas, especialmente en lo que tiene que ver con su capacidad de crecimiento y la contratación.
El gerente del Banco de la República señaló que, de hecho, con la reforma laboral, probablemente muchos podrían terminar perdiendo la posibilidad de trabajar y hasta podría reducirse el empleo en Colombia.
Esto llevaría a que empresarios y empleadores se detengan a pensar antes de contratar más personal frente a los altos costos que representaría aumentar la planta de trabajadores.
En declaraciones ante el Congreso, reiteró que otro punto crítico de la reforma laboral sería por el lado del traslado de contratistas a puestos fijos.
Para el funcionario, el proyecto reconoce que eso sería tan grave para el sector público, que no lo incluye, y solo les deja esta responsabilidad a las empresas.
En ese orden de ideas, anotó que la medida de haría que miles de contratos en el Estado se acaben, porque se aumentarían mucho los pagos.
Esta misma situación, aseveró Villar, se viviría en el sector privado. El impacto, debido a los sobrecostos, sería no contratar más personas.
Y como si fuera poco, elevaría las cifras de informalidad en el país que actualmente están por encima del 50 %.
La reforma laboral, entonces, en vez de generar empleo formal, podría aumentar el empleo informal, provocando un efecto totalmente contrario, lo que sería contraproducente para el crecimiento y la productividad del país.