Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, presentando ayer, el Producto Interno Bruto (PIB) del país repuntaría este año 1,7%, de acuerdo con los cálculos de Hacienda. Al inicio del año el pronóstico era de 1,5%.
De igual forma, se espera que el 2024 termine con una inflación de 5,3% y una tasa de cambio promedio de $4142.
Asimismo, el cálculo del precio del petróleo se situó en US$83 por barril, en promedio, con una producción de 745.000 barriles por día, lo que implica una reducción en la meta.
En materia fiscal, Diego Guevara, viceministro General de Hacienda, dijo que se espera que al final del año se llegue a un déficit fiscal de 5,6% del PIB, con lo que se estaría cumpliendo la regla fiscal.
“El primer mensaje clave es un ajuste fiscal de 1,2% del PIB porque reconocemos la caída en ingresos no petroleros”, dijo Guevara.
Afirmó que el mayor déficit resulta de una baja en los ingresos del Gobierno y un incremento del pago de intereses de deuda. Sin embargo, “para preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas, el Gobierno reducirá el gasto primario (funcionamiento y capital) de 19,2% del PIB en 2023 al 18,0% en 2024, en línea con la menor disponibilidad de ingreso”.
La estimación del Gobierno es que en 2024 los ingresos sumen $288 billones y aumenten a $312 billones para el 2025.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, recordó el por qué de la situación fiscal de país y dijo que por la pandemia la deuda del país pasó de 49% al 61% del PIB y que había créditos no incluidos en el cupo de endeudamiento por US$12.000 millones.
Agregó que había pasivos adicionales como los subsidios a los combustibles, que en 2022 sumaba $37 billones y bajó a $20 billones en 2023, después del aumento de precios que asumieron los colombianos.
El Gobierno resaltó que el bloqueo parcial y temporal del presupuesto, anunciado recientemente, tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, promover la eficiencia del gasto público y preservar el financiamiento de reformas y programas sociales y económicos. “Todo esto se realiza con la finalidad de alcanzar una mayor justicia social en un contexto de altas tasas de interés y de deudas heredadas”.
Frente al informe revelado ayer por el Gobierno, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, comentó que “nuestra primera impresión es que el anuncio estuvo en línea con las expectativas, el Gobierno confirmó el recorte en el gasto, al tiempo que revisó a la baja los ingresos, debido al menor recaudo de impuestos. Lo anterior le permitirá cumplir el déficit fiscal máximo permitido por la regla fiscal”.
Asimismo, Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, comentó que el Gobierno está enviando un mensaje muy fuerte de compromiso con su sostenibilidad financiera. “Colombia está atravesando una situación de debilidad económica que ha resultado en menor recaudo tributario”.
“Y en línea con lo anterior, estamos viendo que el Gobierno está ajustando su gasto para no exceder los límites del déficit. Y por otro lado, también está renunciando a tener algunos ingresos que se tenían previstos por la ganancia de litigios y algunos impuestos a los sectores mineros. Desde esta perspectiva, es bueno que se hagan estos ajustes”, agregó.
Otros analistas consideran que será difícil que el Gobierno cumpla con la regla fiscal y temen que se tenga que tramitar otra reforma tributaria, posiblemente en el 2025, que genere más ingresos, sobre todo sino hay un plan específico de reactivación económica de corto plazo.
Frente al gasto
Pero adelantó que serán $11 billones en funcionamiento y $9 billones en inversión. “Intentamos mirar qué más se podía en funcionamiento y se llegó a un límite dado que es muy inflexible este gasto, estamos revisando las cifras de inversión”, agregó.
Adicionalmente, informó que los ministerios que saldrán más afectados con el recorte de los $20 billones son los de Hacienda y Trabajo, entre ambos tendrán reducción superior a $9 billones, “el resto se está distribuyendo. No se recortará gasto social y hay unas prioridad en infraestructura que se deben mantener”.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, adelantó que desde su cartera aportarían alrededor de $1,2 billones al recorte.
Se afectaría los programas de Empleo Joven y el de la generación de empleo para la vida. Este Ministerio cuenta con un presupuesto de $44 billones.