Consenso. Esa fue la palabra que más utilizó el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, durante la presentación oficial del proyecto de reforma tributaria en las comisiones económicas conjuntas de Senado y Cámara del Congreso de la República.
El funcionario reiteró que el deseo del Gobierno “es colaborar para que la ponencia llegue a feliz término” y se logre construir consenso en un proyecto que despeje las dudas sobre la sostenibilidad fiscal del país y a la vez ayude a que se mantengan los programas sociales.
Para ello dijo que se están analizando todas las contrapropuestas que han recibido por parte de los partidos políticos y centros de pensamiento y dejó claro que se busca hacer una conciliación y un acuerdo democrático.
“Traemos un trabajo serio y de profundidad que será sujeto de debate junto a las alternativas que el Congreso proponga. Lo que quiere hacer el Gobierno es debatir y buscar consensos, no estamos para tener terquedades, tenemos que ser ágiles en aceptar esa realidad democrática”.
Agregó que si el país no puede hacer este ajuste, tanto de gastos como en ingresos, del 1,5% del PIB, de manera permanente, “vamos a tener un incremento sustancial de la deuda, sobrepasando los niveles prudenciales”.
Para el senador de Cambio Radical Carlos Abraham Jiménez lo que quedó claro con la presentación del Ministro de Hacienda es que el proyecto de reforma tendrá muchos cambios.
Lea también: Aprobar la reforma tributaria sería avanzar "de una situación grave a una catastrófica": Gaviria
“No retiraron el proyecto pero prácticamente se le da una muerta digna porque se tendrá que armar un nuevo texto”, dijo el Senador, en el sentido de que el Gobierno aseguró que estudiará las propuestas que han realizado los partidos políticos.
Para Jiménez, el nuevo texto tendrá que conciliarse y “claramente como la presentaron ya no va y vamos a enfocarnos en mirar cómo pagar los gastos de la pandemia”.
Este consenso retrasaría el debate del proyecto un par de semanas, según algunos congresistas.
“El Ministro fue congruente y dejó claro que el Gobierno invita a los consensos sobre lo que debe tener la reforma tributaria en temas de impuestos y su alcance. Considero que es importante no haber retirado la reforma porque para qué perder tiempo, para qué más desgaste, lo que tenemos es que ponernos a trabajar”, aseguró el representante a la Cámara Chiristian Garcés.
Añadió que se debe seguir trabajando para reducir la pobreza que ha generado la pandemia, mantener los programas sociales “que han sido exitosos, lograr estabilizar las finanzas del Estado, por lo menos en el corto plazo para evitar la crisis financiera”.
“No vale la pena retirarla, sería una pérdida de tiempo porque habría que presentar otra. Hoy, los ponentes pueden hacerle las transformaciones necesarias como invitó el ministro Carrasquilla”, dijo Garcés.
El Ministerio de Hacienda calcula que el déficit del 2021 va a ser más alto que el del 2020 y llegaría a $94,6 billones, un incremento del 22% que hace urgente la búsqueda de recursos. Asimismo, la Nación debe amortizar las deudas que vencen este año, las cuales suman $18 billones, por lo que este año ha sido recurrente la necesidad de ir a los mercados financieros a pedir dinero en préstamo.
Pierde apoyo
Ayer el Partido Liberal, en cabeza del expresidente César Gaviria y la bancada de congresistas, decidieron que no apoyarán el proyecto de reforma tributaria, con lo que el Gobierno Nacional pierde más respaldo para sacar adelante la iniciativa.
Le puede interesar: Las otras reformas tributarias que se plantean para reemplazar la del Gobierno
Incluso Gaviria tuvo que enfrentar a un sector del partido que desde el día anterior, había empezado ya a concertar un texto con modificaciones sustanciales al proyecto original, el cual habría sido bien acogido por el Ministerio de Hacienda.
Esa alternativa la redactaron algunos congresistas liberales de la comisiones económicas, a los que más han buscado los ministros de Hacienda, Alberto Carrasquilla e Interior, Daniel Palacios. Tienen claro que sin esos votos del liberalismo en las comisiones la reforma tributaria no pasaría.
En ese sentido, Gaviria, muy molesto, les dijo a los congresistas que “si no le tuve miedo a Pablo Escobar, que le voy a tener miedo a Carrasquilla”.
El jefe liberal insistió de manera firme que “hay que cuidarse del ministro, quien resultó más peligroso que la pandemia... No le pido la renuncia a Carrasquilla porque se queda, solo le digo váyase y no nos joda más”.
En el próximo debate del proyecto de reforma los congresistas manifestarán sus posiciones para que los ponentes asignados enriquezcan la ponencia que presentarán, con las respectivas modificaciones, a consideración tanto de Senado como de la Cámara de Representantes.