A pesar de que los empresarios siguen firmes en no presentar una propuesta de alza del salario mínimo, se muestran dispuestos a seguir revisando con las organizaciones sindicales un aumento concertado antes de la fecha límite de negociaciones, que será el 15 de diciembre.
Un muestra del interés por lograr un acuerdo es que los gremios se reunieron solo con los sindicatos con el ánimo de analizar los principales indicadores económicos y su impacto en la negociación. Entre ellos el aumento de la inflación, la tasa de desempleo, el índice de informalidad laboral, el crecimiento proyectado de la economía y el comportamiento de las tasas de interés.
Entre los dirigentes gremiales que hace parte de la mesa de concertación laboral se cuenta el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Jaime Alberto Cabal, quien expresó que ayer iniciaron los diálogos de una manera amable, tranquila y respetuosa.
Recordó que el viernes pasado los trabajadores propusieron un incremento del salario mínimo del orden del 20%, cifra que fue calificada como un poco alta por parte del presidente de la Andi, Bruce Mac Master, pero no la descalificó.
Lea aquí: Discusión del salario mínimo para el 2023 entró en su recta final
Lo que se conoce hasta ahora es que al cierre del mes de noviembre la inflación anualizada se ubicó en 12,53% y el índice de productividad fue de 1,24%. Si se suman esas dos variables, el aumento base del salario básico, es decir, el que se utilizaría para negociar, será de 13,77%.
“Analizaremos esas dos cifras, la de 13,77% y el 20% de los trabajadores para evaluar qué es lo que más le conviene al país para proteger el emplero, la economía, y, por supuesto, el poder adquisitivo de los salarios”, explicó el señor Cabal.
El principal reto a solucionar es lograr un acuerdo, así el sector privado no dé a conocer una propuesta de aumento.
“El plazo que nos hemos fijado es hasta el jueves 15 de diciembre, esperamos que para ese día ya tengamos un acuerdo”, añadió.
El mínimo con un aumento de 20%.
Con el incremento de $200.000 en el salario básico más los $140.606 del auxilio de transporte, el salario mínimo del próximo año sería exactamente de $1.340.606, según lo que estiman las centrales obreras en la Mesa de Concertación.
Vale la pena recordar que las negociaciones del mínimo de los años 2014, 2018, 2019 y 2022 fueron las únicas en el periodo reciente en las que hubo humo blanco para el ajuste salarial. Si el 15 de diciembre no se logra un pacto entre trabajadores y empresarios, entra el Gobierno a decidir el alza por la vía del decreto.
Le puede interesar: En el 2023 el alza mensual de la gasolina podrá superar los $200
Posteriormente, el 19 de diciembre, se presentarán por escrito las salvedades de todas las partes con base en lo que se haya discutido durante las jornadas.
El 22 de diciembre volverá a haber una nueva sesión de la comisión de concertación para estudiar esas salvedades. Y finalmente el Gobierno Nacional tendrá hasta el 30 de diciembre como fecha límite para expedir por decreto el aumento salarial del próximo año.
Factores a tener en cuenta
Mac Master señaló que el incremento salarial se debe plantear en torno a seis factores principales, teniendo en cuenta la compleja coyuntura económica actual. Ellas son:
- El poder adquisitivo de los hogares, de los empresarios y de los empleados colombianos.
- La competitividad de los empresarios.
- La actividad económica y la capacidad de generar más empleo.
- La formalidad del empleo.
- La competitividad en términos internacionales para que los productos colombianos puedan ser vendidos.
- Y el equilibro fiscal, toda ve que el salario tiene un efectos importante en las finanzas públicas.
Lea también: Solo dos de cada diez trabajadoras del servicio doméstico reciben su prima a tiempo
La presidenta de Aliadas, el gremio de los gremios del país, María Claudia Lacouture, dijo que las asociaciones empresariales, que generan 5 millones de empleos formales, le solicitó al Gobierno, a los gremios y a los sindicatos una concertación que tenga en cuenta el contexto macroeconómico, tanto externo como interno, la inflación, las tasas de interés, los temores de una recesión mundial, la devaluación del peso y una perspectiva de crecimiento del país que será muy baja en el 2023.
Se estima que el PIB crecerá entre el 0,5 % y el 2%.