Ahorrar energía es un hábito muy importante en los hogares, no solo porque favorece al bolsillo, también contribuye a preservar el medio ambiente.
Realizar algunas tareas a diario pueden ayudar a mejorar algunos hábitos de ahorro, los cuales pueden ser complicados al principio, pero que valen la pena.
Aprovechar la luz natural
Esta es una de las formas más efectivas de ahorrar electricidad, al aprovechar las maravillas de la naturaleza, entre ellas el sol. Al aprovechar la luz natural en los espacios de casas, oficinas o negocios, se puede disminuir el consumo de energía. Una de las grandes ventajas es que Colombia cuenta con aproximadamente 12 horas de sol al día que se pueden utilizar para realizar las actividades dentro de casa.
Apagar las luces
Naturalmente, hay momentos en los que es necesario prender la luz, sin embargo, muchas veces las personas se olvidan de apagarlas cuando salen de la habitación donde se esté utilizando la bombilla.
Un buen hábito es revisar que todas las luces estén apagadas antes de salir de la vivienda, y en caso de permanecer en casa, apagar los bombillos que no se estén usando.
Cabe mencionar que las luces LED consumen poca energía, sin embargo, si se dejan prendidas demasiado tiempo, esto se verá reflejado en la factura de la electricidad.
Aprovechar el calor del horno
Cuando se apaga el horno, este no se enfría de manera inmediata. Una buena forma de ahorrar energía es aprovechando el calor residual para terminar de cocinar.
Por ejemplo, si está horneando un pollo o cualquier alimento, se puede apagar entre 5 y 10 minutos antes, ya que la comida termina de dorarse con el calor residual del aparato.
Desconectar los aparatos que no estén en uso
Aunque no lo parezca, tener cosas conectadas y sin uso en el hogar son grandes consumidores de energía. Aunque el aparato esté apagado, si sigue enchufado sigue consumiendo electricidad. Algunos ejemplos de estos pueden ser los cargadores, computadores, los aparatos digitales, etc.
Para que este hábito sea más sencillo y no se tenga que estar desconectando cables por toda la casa, se puede optar por regletas, de esta manera se pueden desenchufar varios aparatos de una vez, ahorrando tiempo y energía.
Usar bien los electrodomésticos
Realizar un mantenimiento periódico a los electrodomésticos del hogar es una manera de ahorrar dinero.
Cuando funcionan correctamente, aparatos como la nevera, la lavadora o el aire acondicionado, puede alargar la vida útil de estos y ahorrar electricidad, ya que, sin mantenimiento, muchas veces deben esforzarse más, desperdiciando energía.
Planchar la ropa una sola vez
Aunque no lo parezca, la plancha es uno de los electrodomésticos que más consumen energía, debido a que la requiere para alcanzar las altas temperaturas. Por ello, cuando se plancha toda la ropa en una sola tanda, se puede ahorrar más electricidad que prendiendo y apagando la plancha todos los días.
Una recomendación es iniciar planchando todas las prendas que requieran menos temperatura y posteriormente continuar con las que necesiten más. Igual que con el horno, al apagar la plancha se pueden planchar algunas prendas con el calor residual.
No abrir la nevera y el congelador mucho tiempo
Muchas veces las personas van a la nevera sin saber bien que buscan o que quieren comer y durante el tiempo de espera abren y cierran la nevera o el congelador muchas veces.
El frío de estos aparatos se pierde con rapidez cuando se hace esto, por esta razón, lo ideal para reducir el consumo de energía en el hogar es pensar primero y después abrir la nevera.
Mantener una temperatura adecuada en la casa
Al momento de encender el aire acondicionado es importante utilizarlo de la mejor manera. Muchas se deja prendido en la habitación sin que nadie esté aprovechando su frescura y otras veces se enciende y apaga muchas veces en el día, lo que malgasta energía. Lo mejor es colocarlo en la temperatura ideal y dejarlo así hasta que se termine de utilizar.