En medio de la recuperación económica, los hogares han evidenciado un aumento en los precios de la canasta básica, en especial de los alimentos y, según el último Informe de Política Monetaria del Banco de la República, esa tendencia continuará en el primer trimestre de este año, pues se estima que la inflación llegue a un máximo de 6,23%.
Los cálculos del equipo técnico del Emisor están en línea con las estimaciones del mercado. Por ejemplo, JP Morgan espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegue a 6,5% y 7% en enero y febrero. Mientras que el Banco de Bogotá estima que el resultado será de 6,4% para el primer mes de este año.
“En enero, febrero, marzo y quizás en abril, vamos a tener una inflación por encima de 6%. Es habitual que la primera parte del año tenga más inflación, porque es estacional”, aseguró Camilo Pérez, jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
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El Emisor espera que el IPC empiece a moderarse en el segundo trimestre, llegando a 5,60%. Mientras que en el tercero cerraría en 4,99% y en el último en 4,33%, un nivel que todavía está por encima del rango meta (2%-4%).
De acuerdo con el informe, buena parte del aumento en las expectativas de inflación se explica por el incremento en los precios de los alimentos, debido a los problemas en las cadenas de logística internacional y el alza en los precios de los insumos agropecuarios.
“Hay choques más persistentes, relacionados con presiones externas de costos, incluida la depreciación del peso, que estarían explicando los aumentos, en particular para los alimentos procesados y los bienes. Registramos también otros choques de oferta, algunos internos, especialmente para los alimentos perecederos hay factores cíclicos”, anotó Hernando Vargas, el gerente técnico del Banco de la República.
De hecho, el equipo técnico del Banco Central espera que la inflación de los alimentos sea de 15,88% en el primer trimestre, aunque se empezaría a moderar y cerraría en 1,96% en el cuarto periodo del año.
“En el corto plazo, lo que estamos viendo es que los problemas logísticos mundiales, el encarecimiento de los insumos y la tasa de cambio siguen presionando el precio de los alimentos a nivel local”, dijo Pérez al respecto, y agregó que “conforme transcurre el año, sí esperamos que las presiones cedan”.
Además de lo anterior, también está el efecto del aumento de 10% en el salario mínimo de este año, pues este monto indexa algunos precios y costos laborales.
En lo corrido del año los expertos esperan que el efecto de los precios de los alimentos se modere y que los componentes de educación, vivienda y comunicaciones aporten de manera positiva a la inflación.
Con ese panorama para los precios este año, se espera que el Banco de la República continúe normalizando la política monetaria y, de hecho, se prevé que lo haga de forma más acelerada, anticipándose al efecto de la inflación en la economía.
JP Morgan, por ejemplo, espera que la Junta Directiva decida aumentar la tasa de interés en 100 puntos básicos en la reunión de marzo, en 75 en la de abril y en 50 en la de junio, con lo que se ubicaría en 6,25%, un máximo histórico.
“Teniendo en cuenta el compromiso declarado del Banco de la República con su objetivo de inflación de 3%, su propia visión más alta de neutralidad y nuestra opinión de que las expectativas de inflación seguirán bajo presión, a medida que continúan subiendo por encima de 7% en los próximos meses, no creemos que el Banco se dará el lujo de reducir el ritmo de ajuste todavía”, aseguró la firma en un reporte.
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Mientras que los resultados de la encuesta de expectativas del Banco Central son más moderados, pues, en promedio, los analistas esperan que la tasa llegue a 5,50% en diciembre de este año y a 5% en el mismo mes de 2023.
Banco de la República prevé PIB de 9,9% y 4,3% para 2021 y 2022
El Emisor revisó al alza su pronóstico de crecimiento de la economía colombiana para 2021, pasando de 9,8% a 9,9%. La proyección tiene en cuenta que en el tercer trimestre del año la economía creció 13,2% y que se estima un PIB de 8,7% en el cuarto trimestre. No obstante, se disminuyó la previsión para este año, dejándola en 4,3%. Para 2022 se espera que se moderen los niveles de consumo de los hogares y de la formación bruta de capital. En 2023 la economía continuaría convergiendo a tasas de 3,1%.