Cada vez falta menos para que llegue el 2024 y como es usual, en el último cuatrimestre del año en curso se realizan las discusiones que darán lugar al incremento del salario mínimo para la próxima anualidad. Serán los empresarios, los gremios, trabajadores y el Gobierno Nacional quienes definirán el porcentaje del aumento.

Como se recordará, el año pasado se decidió que el alza en este aspecto sería del 16 %, una alta cifra que ubicó el monto a recibir por los trabajadores en $ 1.160.000, esto sin contar con el auxilio de transporte, que subió incluso más (20 %) y cerró en un valor de $ 140.606 pesos.

Los colombianos esperan que el aumento sea proporcional al incremento de los precios de los productos y servicios, para que no se vean alcanzados en sus compras.

Pese a esto, las condiciones económicas durante el año y situaciones como la alta inflación, que sigue estando en los dos dígitos y para agosto estuvo en 11,43 %, hicieron que los colombianos no terminaran viendo una diferencia positiva en sus salarios. Incluso muchos aseguraron que sus ingresos no permitían costear todas sus necesidades mínimas de alimentación, vivienda y transporte.

Sin embargo, de acuerdo con el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, se estima que para el próximo año también haya un incremento exponencial en el salario mínimo, esto teniendo en consideración aspectos estadísticos sobre cómo se comportarán los precios en los próximos meses y de acuerdo a los reportes de la inflación.

“El salario mínimo se fija por ley, principalmente, con base en la inflación causada en el año más productividad. Dado que los niveles de inflación que tenemos a hoy, más la cifra de productividad, que será certificada en próximos meses, es normal que legalmente lo mínimo de un incremento tenga que ser de 2 dígitos”, reveló el viceministro Guevara.

En ese sentido, haciendo una leve simulación de un incremento basado en el 10 %, que sería lo mínimo según las palabras del funcionario, el monto mínimo a devengar por los trabajadores estaría levemente por encima de $ 1.270.000, lo que, junto al auxilio del transporte, haría que el salario en su totalidad rompiera sin dificultad la barrera de $ 1.4 millones.

Diego Guevara, viceministro de Hacienda en el gobierno de Gustavo Petro. | Foto: Ministerio de Hacienda

Esto sin contar con que la discusión del incremento se fijaría ese porcentaje mínimo, pero en los diálogos con los sindicatos de trabajadores y demás, la cifra aún podría subir otro poco.

En ese contexto, ya los diferentes gremios empresariales manifiestan su desaliento sobre las declaraciones del viceministro Diego Guevara. Por un lado, José Ignacio López, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, en charla con el medio La República, sostuvo que la necesidad actual es que la discusión se ajuste a los valores actuales del IPC (Índice de Precios al Consumidor), que según la más reciente medición del Dane, para el mes de agosto del 2023, se ubicó en 0,70. Asimismo, en año corrido va, por el momento, en 7,43.

“Las empresas trasladan a sus consumidores este aumento del costo salarial, y otro incremento tendría una segunda ronda inflacionaria. Si la demanda en algún momento no permite trasladar este precio a los consumidores, lo que vamos a tener es un mercado laboral más débil con aumento de la informalidad”, expresó López al diario especializado en economía.

Mauricio Santamaría, presidente de la Anif, entidad que cuestiona el aumento del salario mínimo por encima de los dos dígitos y de la inflación. | Foto: COLPRENSA ©

Mauricio Santamaría, presidente de la Anif, sentenció que aumentar el mínimo en dos dígitos es contraproducente para los intereses que actualmente persigue la economía nacional. “Decir que va a subir el salario mínimo en dos dígitos, cuando todos esperamos que la inflación del año entrante y de este año sea de un dígito, es una propuesta que no se compadece con la realidad”, manifestó.