Por Luis Carlos Gómez, editor general de Colprensa
Mientras el Gobierno celebra que la reforma pensional está ya a solo un debate de ser aprobada en el Congreso, la alerta entre los fondos privados de pensiones aumenta.
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, viene advirtiendo, desde los primeros debates legislativos, que el sistema que propone la reforma no es sostenible y que obligar al 88% de los trabajadores a cotizar exclusivamente en Colpensiones, y, de paso, quitarles la oportunidad de mejorar con ahorro su mesada pensional, llevará a que los colombianos tengan menos posibilidades de pensionarse.
En entrevista con Colprensa, Montenegro aseguró además que es clara la intención del Gobierno de reducir a los fondos privados de pensiones a su mínima expresión y regresar al sistema de prima media, que en otra época administró el Instituto de los Seguros Sociales.
¿Es sostenible el sistema de pensiones que propone la reforma? ¿Los colombianos, en especial los más jóvenes, se van a poder pensionar con este sistema?
No es sostenible. La reforma obliga al 88% de los trabajadores a cotizar exclusivamente en la administradora estatal, Colpensiones. Por cada 100 pesos que reciba, Colpensiones solo va a ahorrar 22. Esto no es suficiente para pagar las pensiones de los jóvenes. Y, debido a que en Colombia cada vez vivimos más y tenemos menos hijos, el sistema es insostenible. Esto lo ha reconocido, por ejemplo, el mismo proyecto de gobierno, que acepta que el fondo de ahorro se acaba en 2065. Un fondo de ahorro no se debe acabar nunca. La ministra de Trabajo también dijo que habrá que hacer otra reforma en 15 años. A lo que se refiere es que habrá que subir la edad o aumentar el porcentaje que se cotiza, o quizás ambas, o sea, que como está el proyecto, no es sostenible.
Mantener en 2,3 salarios mínimos el umbral desde el cual se empieza a cotizar en los fondos de pensiones, ¿qué consecuencias va a tener para el ahorro de los colombianos?
La reforma de pilares, tal como la propone el Gobierno y se ha aprobado hasta ahora en el Congreso, obliga a todos los trabajadores a realizar cotizaciones a Colpensiones hasta los 2.3 salarios mínimos. Esa cotización obligatoria reduce el ahorro pensional de todos los colombianos. Para el 88% de los cotizantes, que solo podrán cotizar a Colpensiones, la posibilidad de mejorar su mesada a través del ahorro se elimina. A más alto umbral, más se lesiona el ahorro de los colombianos. Desde Asofondos quisiéramos que el pilar contributivo de pensiones esté basado en el ahorro, no importa si el fondo es público o privado, o ambos. Sin embargo, si se insiste en ese esquema de pilares, el umbral no debe ser mayor a 1 salario mínimo.
Según los cálculos que ustedes hacen desde Asofondos, ¿en qué proporción puede llegar a reducirse con la reforma la pensión de una persona que gane alrededor de 4 salarios mínimos?
Independientemente del umbral, el valor de una pensión depende de muchos factores incluyendo el número de semanas cotizadas. Sin embargo, hay que contarles con franqueza a los colombianos que tengan esos ingresos, que la promesa de pensión se reduce. Además, hay que tener en cuenta que los colombianos van a tener que cotizar más años, pues en Colpensiones para obtener una pensión se necesitan 1.300 semanas, mientras que, bajo las reglas actuales, en el régimen privado, los afiliados pueden lograr una mesada con 1.150 semanas, tres años menos que en Colpensiones.
Uno de los argumentos de defensa de la reforma es que se van a dejar de subsidiar pensiones de 10, 15 o hasta 20 salarios mínimos. ¿Creen que es válido ese argumento?
Los subsidios a las pensiones de 10, 15 o hasta 20 salarios mínimos se reducen, y eso es bienvenido, pero no se eliminan. La solidaridad que se propone sigue siendo la solidaridad del trabajador de menos ingresos con los de mayores ingresos y no como debería ser: ser solidarios solo con los trabajadores de menores ingresos. Así, por ejemplo, un trabajador que cotice a pensión por 20 salarios mínimos seguirá recibiendo un subsidio que puede ser de más de 300 millones de pesos por lo que cotice dentro del umbral de 2,3 salarios mínimos, al tiempo que podrá utilizar su ahorro para mejorar su mesada. En el caso de un afiliado cuyo ingreso máximo sea 2,3 salarios mínimos, recibirá el mismo subsidio que el de 20 salarios mínimos, pero no tendrá la capacidad para mejorar su mesada con ahorro. Desde Asofondos insistimos en que esto se debe corregir y eliminar completamente los subsidios a las pensiones de personas con altos ingresos.
También ha dicho el Gobierno que la remuneración de los Fondos de Pensiones incluso va a aumentar. ¿Creen que es justo lo que prevé la reforma en ese sentido?
Es falso que la remuneración de las administradoras de fondos de pensiones vaya a aumentar. Es importante aclararles a los colombianos que en el modelo propuesto por el gobierno, las Administradoras de Fondos de Pensiones tendrán mayores responsabilidades, pero van a recibir menores ingresos para garantizar sus servicios a los afiliados por los próximos 10 - 15 años, pues el modelo propuesto por el gobierno busca un retorno pleno al modelo de prima media y marchitar a las AFP, como las conocen hoy.
La comisión que se propone sobre saldos administrados sustituye la comisión sobre aportes que dejan de recibir las AFP, pues solo Colpensiones recibirá comisiones sobre aportes. Esa comisión sobre saldos se hará sólo sobre menos de la mitad de los fondos actuales, porque no cobija a los afiliados en transición ni a los pensionados. Esa modificación es recomendada por la OCDE y se ha implementado en México, República Dominicana y Perú. Sin embargo, en términos de plata, las administradoras recibirán lo mismo que reciben hoy el primer año, y de ahí en adelante cada vez menos.
Por otro lado, la remuneración de Colpensiones sí aumentará sustancialmente. Medida como porcentaje de los aportes, la comisión de las AFP será 3,75%, mientras que la que cobrará Colpensiones será 6,25%. En plata blanca, Colpensiones recibirá 2,3 billones de pesos al año para gastos de administración. Esto es un 65% más de lo que cobrar las cuatro administradoras juntas, por todos los conceptos.
¿Este sistema, tal como está previsto, va a marchitar lentamente o al menos dejar en su mínima expresión a los fondos de pensiones que existen en el país?
Pues esa es la posición del Gobierno. Lo dijo en la Comisión Séptima de la Cámara la ministra de Trabajo: “Si fuera por mí, acabo todos los fondos privados”. El modelo propuesto es un retorno pleno al modelo de prima media. El papel que jugarán los fondos de pensiones en el nuevo sistema pensional se va a hacer cada vez más pequeño. Los aportes de 9 de cada 10 cuentas que administramos irán a Colpensiones, pero tendremos que seguir administrando lo que ya se ha cotizado hasta que los actuales afiliados vayan cumpliendo la edad de pensión.
¿Es posible hacer la transición del sistema antes de julio de 2025? ¿Le puede pasar a Colpensiones algo parecido a lo que está pasándole a la Fiduprevisora con el tema de los maestros, si no se deja un tiempo más largo de transición?
No es posible, y plantearlo es poner en riesgo los derechos de todos los afiliados de manera temeraria. El plazo de un año para reglamentar e implementar todo el nuevo modelo no es razonable. Se requieren más de 80 decretos para desarrollar la ley, y solo hasta que esté completamente reglamentada se pueden empezar a hacer los desarrollos operativos y tecnológicos para que el sistema funcione adecuadamente. La experiencia de reglamentar e implementar tan solo un aspecto operativo del sistema pensional, como lo fue la Doble Asesoría, tomó dos años. Crear un nuevo sistema con las complejidades que trae este nuevo modelo en menos de 18 meses es claramente insensato. Colpensiones deberá multiplicar por cuatro el número de afiliados que atiende. Las AFP también tienen que duplicar su capacidad porque todos debemos garantizar los derechos y la integridad de las historias laborales de los 24 millones de afiliados.
¿Pero, entonces el reto será mayor para Colpensiones?
Ese es un reto mayúsculo, especialmente si hay retrasos importantes en los modelos operativos de Colpensiones, que son los mismos que heredó del ISS, para atender sus actuales 6 millones de afiliados y son claramente insuficientes para atender 24 millones de afiliados. Sería muy importante que el nuevo modelo no entre en vigor antes del 2026, que se adopte un modelo de entrada escalonada de los distintos componentes, y que un tercero, como la Superintendencia Financiera, certifique que Colpensiones estará lista para operar, atender adecuadamente y garantizar los derechos de todos los afiliados.
En este sentido, qué inquietudes se plantean a Colpensiones.
De cara al país, deberían expresar cuál es el plan de adecuación que tiene a nivel de recursos humanos, planta física, procesos, infraestructura tecnológica y gobierno corporativo para atender las responsabilidades que le asigna la reforma pensional.
Por ejemplo, a nivel de infraestructura tecnológica surgen algunas inquietudes como: ¿Cuál es el análisis del estado actual de su infraestructura? ¿Cuál es el tiempo mensual de caídas del sistema? ⁠¿Ha realizado un análisis técnico que mida de la obsolescencia de sus aplicativos? ¿Cómo se verá afectada esta infraestructura con la reforma pensional? ¿Cuál es el plan estratégico de tecnología y cuáles son los tiempos de su implementación? ¿Cómo se ajustará para atender las necesidades de implementación de la reforma pensional? ¿Cuál es su capacidad de procesamiento? ¿Cuánto tiempo se demoran procesando e imputando el recaudo actual y cómo ajustarán esa capacidad para recibir los nuevos aportes? ¿Actualmente cuántos requerimientos tiene en cola de desarrollo y cuál es el tiempo estimado para terminarlos? ¿Cómo se afectará esto con la aprobación de la reforma pensional?
¿Cuál es su llamado al congreso y al gobierno de cara a la última discusión del proyecto?
Abordar los aspectos que puedan hacer del proyecto una buena reforma, no cualquier reforma. En suma, mejorar aspectos como el umbral, nosotros insistimos en el más bajo posible, máximo un salario mínimo; la fecha de entrada en vigencia, la transición, entre otros puntos que sin duda pueden enriquecerse en lo que resta del tramite legislativo. Para ello, lo hemos dicho en múltiples ocasiones, podemos entre todos sentarnos, tener una mesa técnica y sacar una buena reforma para los trabajadores, y para el país.