Uno de los temas que ha tenido mayor impacto en la economía de Colombia han sido las variaciones registradas en los precios de los combustibles, en especial de la gasolina, que dejó de ser subsidiada por el Gobierno Nacional.
Ante ello, diferentes analistas han coincidido en que este tipo de modificaciones deben aplicarse a todos los hidrocarburos. Diego Pereira, economista jefe del Cono Sur y los Andes, del banco JP Morgan, en entrevista con revista Semana, indicó que desde una perspectiva fiscal es necesario normalizar el costo del diésel.
Explicó que en caso de proceder con un aumento, el mayor impacto en la inflación podría producirse el año próximo. En su criterio, son necesarias este tipo de modificaciones para reducir la presión que se ejerce a nivel fiscal.
Pereira, al ser consultado sobre el desempeño que ha tenido la economía colombiana, afirmó que “hemos visto una desaceleración, sobre todo en la inversión”. Sin embargo, el país tiene margen para crecer un 2 % gracias a la dinamización que se ha observado en diferentes sectores.
Indicó que en este momento elevar la carga tributaria puede generar algunas tensiones financieras, las cuales podrían repercutir en la caída de la inversión y perjudicar el crecimiento de la economía. En consecuencia, llevar a cabo una reforma tributaria en este momento sería una decisión apresurada.
Inversiones forzosas
Durante su diálogo con revista Semana, aprovechó la oportunidad para referirse a la propuesta realizada por el presidente de la República, Gustavo Petro, para la realización de inversiones forzosas con los recursos alojados en la banca privada para diferentes proyectos del gobierno, insistió en que ese mecanismo ya existe.
Resaltó que esa ha sido una forma de obtener financiamiento de manera regulada en diferentes sectores de la economía, en su mayoría, dentro del sector agrícola. Pereira mencionó que el sector crediticio nacional se ha consolidado, a tal punto de que es capaz de ofrecer alternativas de inversión adaptadas a las necesidades del mercado.