En el primer trimestre del año en Cali y su área de influencia se vendieron 3130 unidades de vivienda, 2985 menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando se negociaron 6115, lo que representó una disminución del 61,7% en las ventas.
En el área metropolitana, Cali fue la ciudad que más unidades vendió en este primer trimestre con 2184 casas y apartamentos, Sin embargo, fueron 1359 menos que en el mismo periodo de 2022, cuando la cifra fue de 3543.
En la lista le siguen Jamundí con 623 unidades vendidas; Candelaria con 529; Yumbo con 255 y Palmira con 107 proyectos comprados.
Estas cifras reveladas por el Pulso Edificador, de Camacol Valle, dejan ver el difícil momento que atraviesa el sector de la construcción.
Las empresas constructoras de la ciudad atribuyen en gran medida la situación a las dificultades e incertidumbres que se han presentado con el programa Mi Casa Ya, teniendo en cuenta que cerca del 80% de la venta pertenecen a los sectores VIS y VIP.
Alexandra Sofía Cañas, gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol Valle, dijo que si bien el sector de la construcción es de ciclos, y el Valle del Cauca creció en ventas en los años 2020, 2021 y 2022 con cifras históricas, el 2023 llegó acompañado de un fuerte cambio a la política de vivienda del Programa Mi Casa Ya que especialmente, para el departamento del Valle del Cauca, fue tan bien acogido por los hogares (54 mil subsidios se asignaron para el departamento del 2015 al 2022) .
“El requisito que se manejaba antes, por salarios mínimos legales vigentes para los hogares era ágil , sencillo, sin trámites y le daba certeza inmediata al hogar de contar con sus auxilios. Ahora, el hogar ya no tiene de manera automática esos subsidios, sino que debe someterse a una categorización del Sisbén, más un sistema de puntos que contempla varias variables haciendo totalmente incierta, la posibilidad de los hogares, de que obtendrán sus ayudas”, señaló.
Este cambio generó en el mercado muchas dudas, y a pesar de que el Ministerio de Vivienda ha venido asignando más recursos, la incertidumbre en los hogares es grande.
Otros factores como el aumento de precios de vivienda en salarios mínimos, costos de construcción que aún no ceden y mayores tasas de financiación, han impulsado las renuncias de los hogares, dado la dificultad de llegar a puntos de equilibrio en los proyectos.
Para el arquitecto, Diego Guzmán, lastimosamente se ha generado en el ambiente un ‘terrorismo económico’ que ha terminado afectando a todos los sectores.
“Invertir en construcción es la inversión más segura que existe. Lamentablemente la caída en las ventas se da en los sectores de escasos recursos, porque los proyectos de escala media continúan estables, generando cerca de 200 empleos directos y 100 indirectos, por proyecto”, expresó.
Cabe recordar que de acuerdo con las proyecciones del Banco de la República para los años 2023 y 2024, el sector de la construcción no crecerá más del 1%, debido entre otras cosas a las condiciones macroeconómicas y las tasas altas de interés.
Disminución en la oferta
Y este comportamiento no solamente se ha visto reflejado en la demanda de vivienda, sino también en las iniciaciones de proyectos, es decir, en la oferta.
Según el mismo informe, se registró una reducción del 54% en el primer trimestre en Cali y su área de influencia.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, dijo que en Colombia, en los últimos 12 meses, a marzo, se vendieron menos de 200.000 viviendas nuevas, que representaron una caída de 25,4 % frente al periodo precedente. De estas, 142.950 fueron VIS, que también disminuyeron 25,4% en términos anuales.