La crisis bancaria continúa en Estados Unidos y no les da un respiro claro a las entidades de este territorio. Tal es el caso que el Pacific Western Bank se desplomó el miércoles 3 de mayo en Wall Street en un 85 % en las operaciones posteriores al cierre bursátil. El grupo ya piensa que una alternativa para solventar la crisis es una posible venta.
De acuerdo con Cinco Días y El País de España, y que recogió información de Bloomberg, la entidad intenta calmar los mercados después de que su cotización se desplomara en las horas posteriores al cierre de la sesión de Wall Street.
Después de la caída del mercado de valores, PacWest emitió un comunicado de prensa señalando que estaba evaluando todas las opciones para maximizar el valor de sus accionistas, incluyendo posibles asociaciones e inversores potenciales.
Asimismo, también destacó que el 75 % de sus depósitos estaban cubiertos por un seguro federal, en comparación con el 71 % del trimestre anterior. No obstante, el mes pasado informó de pérdidas en depósitos por valor de más de 5.000 millones de dólares, y tuvo una pérdida neta de 1.210 millones de dólares en el primer trimestre.
El martes pasado, sus acciones cayeron un 28 % debido al temor en el mercado financiero tras el colapso de First Republic Bank y su venta a JPMorgan Chase. Es válido resaltar que en marzo, PacWest también sufrió por la caída del Silicon Valley Bank y, antes de la caída de las acciones del miércoles 3 de mayo, había perdido más del 70 % de su valor desde el comienzo del año.
“La Corporación Federal de Garantía de Depósitos (FIDC) continuará monitorizando la situación bancaria”, manifestó Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Para tener en cuenta: la Fed aumenta en EE. UU. sus tasas en un cuarto de punto porcentual
La Reserva Federal de los Estados Unidos ha anunciado un aumento en las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual, es decir, en 25 puntos básicos, para este mes de mayo, en un esfuerzo por combatir la inflación en el país americano.
El principal tipo de interés se encuentra ahora en un rango del 5 % al 5,25 %, que es el más alto desde el año 2006. La decisión fue unánime y la Fed estará monitoreando los efectos de esta decisión para determinar si es necesario endurecer aún más la política monetaria para lograr su objetivo de una inflación del 2 %.
Cabe mencionar que esta subida de tasas se espera que sea la última antes de detener el ciclo alcista iniciado en el mes de marzo, pero la Fed está preparada para ajustar la postura de la política monetaria si surgieran riesgos que pudieran impedir el logro de sus objetivos que, al parecer por la crisis, se seguirán dando.
“El Comité estaría preparado para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que podrían impedir el logro de los objetivos”, afirmó la Fed por medio de un comunicado de prensa.
En este sentido, es de vital importancia mencionar que la decisión está en línea con las expectativas del mercado y se monitoreará la información entrante para evaluar las implicaciones futuras en la política monetaria.
No obstante, la reunión de política monetaria del miércoles se dio en un momento de alta inestabilidad bancaria debido a los episodios críticos que se han vivido recientemente como, por ejemplo, el caso mencionado del First Republic.