En las calles colombianas el uso de motocicletas es omnipresente, facilitando la movilidad en un país con terrenos variados y ciudades congestionadas. Sin embargo, esta conveniencia viene acompañada de riesgos y responsabilidades, especialmente en lo que respecta al cumplimiento de las normativas de tránsito. En los últimos años, miles de motociclistas se han enfrentado a una multa particularmente dolorosa que puede impactar significativamente sus finanzas y movilidad.
La importancia del equipo de seguridad en motocicletas
Con 17,5 millones de vehículos registrados en Colombia, según el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), las motocicletas representan el 60 % de esta cifra, con aproximadamente 10 millones de unidades en circulación. Para mejorar la seguridad vial, la Ley 769 de 2022 establece normativas claras sobre el uso de equipo de protección, como el chaleco y el casco, fundamentales para prevenir accidentes graves, especialmente aquellos que involucran impactos en la cabeza.
Reducción significativa de riesgos con equipo adecuado
Según la Organización Mundial de la Salud, el uso adecuado del casco y el chaleco puede reducir hasta un 40 % el riesgo de muerte en caso de accidente y disminuir en un 70 % las posibilidades de sufrir lesiones graves. Estas estadísticas subrayan la importancia crítica de cumplir con las regulaciones de seguridad para todos los motociclistas en Colombia.
Multas por incumplimiento: impacto económico y legal
La normativa es clara: no llevar puesto el casco y el chaleco puede resultar en una multa considerable. Actualmente, la sanción impuesta es equivalente a 15 salarios mínimos legales diarios vigentes.
Considerando que cada salario mínimo diario en Colombia es de $ 43.333, la multa por no cumplir con esta normativa alcanza los $ 649.995. Es esencial para los motociclistas tener en cuenta que incluso si llevan el casco, pero no está debidamente abrochado o no cubre completamente la cabeza, la multa seguirá siendo la misma.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.