El ex ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, responsable de las finanzas públicas en el inicio del gobierno de Gustavo Petro, advirtió este miércoles que “la economía colombiana está estancada”.
Ocampo se refirió así al decrecimiento de 0,3% que, según reveló el Dane, tuvo el Producto Interno Bruto, PIB, en el tercer trimestre del año.
A través de su cuenta de Twitter, Ocampo dijo que “es urgente adoptar una política de reactivación con tres elementos básicos: iniciar la reducción de tasas de interés, ejecutar la inversión pública y fomentar las exportaciones no tradicionales”.
En ese sentido, el ex ministro coincidió con el presidente Petro, quien horas antes había pedido al Banco de la República que empiece a reducir su tasa de interés, para propiciar la reactivación de la economía.
Según su análisis, hay varios sectores de la economía “en contracción: la construcción, la industria manufacturera y el comercio”.
Aunque los analistas económicos habían anticipado que el resultado del PIB entre agosto y octubre iba a ser malo, la cifra revelada por el Dane sorprendió a todos y resultó decepcionante, pues la mayoría de observadores preveía un crecimiento entre el 0,1% y 0,6%.
Y es que no se presentaban variaciones negativas en el PIB de Colombia desde el periodo de pandemia, en el año 2020. Dicho de otra forma: sin contar la crisis mundial de la pandemia, este es el primer retroceso de la economía colombiana en el siglo XXI.
No obstante, es preciso aclarar que el dato no significa que Colombia esté en recesión, pues técnicamente ello solo ocurre cuando una economía experimenta dos trimestres seguidos de decrecimiento económico.
De acuerdo con el reporte oficial del Dane, las actividades económicas que más disminuyeron su producción en el tercer trimestre del año fueron la construcción (-8%) y la industria manufacturera (-6,2%). Mientras que el comercio y las actividades de servicios ( reparaciones, transporte, alojamiento, almacenamiento, gastronomía, entre otras) sufrieron una contracción de 3,5% en el período.
El sector de telecomunicaciones cayó 1,2%. Los negocios inmobiliarios crecieron solo 1,8% y el sector financiero tuvo un repunte de apenas 1,6%.
En contraste, las actividades relacionadas con el gasto público (defensa, educación y salud, principalmente) crecieron 5,3%; el sector de minas tuvo un repunte de 3,5% y las actividades artísticas y de entretenimiento crecieron 4,9%.
Además del dato sobre el PIB, el Dane también presentó las cifras actualizadas del Índice de Seguimiento de la Economía, ISE, del mes de septiembre, indicador que se situó en -0,1%, registrando cifras negativas en varios sectores como industria, comercio, construcción. Mostraron datos positivos, en ese mes la agricultura, minas y canteras y educación.
La cifra del PIB en el tercer trimestre fue recibida con preocupación por diferentes sectores. El primero en reaccionar fue el propio Presidente de la República, quien planteó a través de Twitter dos opciones posibles para enfrentar la situación: bajar tasas de interés y activar la inversión pública.
“Es urgente aunar esfuerzos para que el país no caiga en una situación económica insostenible, toda vez que los tres sectores con los peores resultados fueron la industria, la construcción y el comercio, que son precisamente los grandes generadores de empleo y grandes aportantes al PIB”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Por su parte el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, planteó que “lo más preocupante del informe del PIB es la dinámica de la inversión, que cae un ritmo del 11% anual”.
Entre tanto, el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que las consecuencias de la caída del PIB en el tercer trimestre (-0,3%) son: una mayor tensión en el ambiente político, el freno en la caída del desempleo y por lo tanto reduce la favorabilidad del Gobierno. Sumada al dato de inflación, que llevaría al Banco de la Republica a iniciar reducción tasas de interés.