En lucha contra la inflación, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció el miércoles otra fuerte alza de 0,75% de los tipos de interés y advirtió que ahora espera que el crecimiento de la mayor economía mundial sea casi nulo en 2022.

El tipo de interés de referencia de la Fed se sitúa ahora en una horquilla de entre 3,00% y 3,25%, anunció la institución en un comunicado de prensa.

Esta es la tercera vez consecutiva que la Fed sube las tasas en esta escala, tras el aumento de un cuarto de punto en marzo y de medio punto en mayo.

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Además estima que serán necesarios nuevos aumentos este año, según el comunicado, hasta que el tipo de interés oficial suba otro punto porcentual.

La Fed está "firmemente comprometida en lograr que la inflación vuelva a 2% y seguirá así hasta que el trabajo esté hecho", aseguró el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una conferencia de prensa posterior al comunicado.

El aumento de las tasas encarece automáticamente los préstamos a particulares y empresas. El objetivo es frenar la actividad económica y aliviar así la presión sobre los precios.

Menos inflación en 2023

La reunión del comité de política monetaria (FOMC) aprovechó para actualizar sus previsiones económicas. Ahora prevé un crecimiento casi nulo del PIB en 2022, mientras que en junio esperaba un +1,7%.

Después prevé un repunte hasta el 1,2% en 2023, aunque no tan fuerte como el 1,7% que esperaba en junio para el próximo año.

Las previsiones de inflación se mantienen cerca de lo que se esperaba en junio: 5,4% en 2022 (frente a 5,2%) para la inflación PCE, antes de ralentizarse fuertemente en 2023 hasta el 2,8% (frente al 2,6% anterior).

La Fed privilegia el índice de inflación PCE que se situó en 6,3% interanual en julio, según el último dato disponible, frente al índice del IPC, que se utiliza como referencia para indexar especialmente las pensiones.

Aunque el aumento de precios se ralentizó en agosto, gracias a la bajada de los precios de la gasolina, igualmente persiste una presión muy fuerte, con una inflación de 8,3% interanual en agosto.

Leve alza del desempleo

Pero esta ralentización voluntaria de la economía es muy delicada, ya que una desaceleración excesiva podría hacer caer a Estados Unidos en la recesión que ya se cierne sobre toda la economía mundial.

El mercado laboral de Estados Unidos goza de buena salud pero Powell, dijo que devolver la inflación a niveles más aceptables tendrá un impacto en el desempleo y en la economía en general.

"Si queremos volver a un periodo de mercado laboral muy fuerte tenemos que dejar atrás la inflación. Ojalá hubiera una forma indolora de hacerlo, pero no la hay", dijo Powell.

El desempleo es uno de las más bajas de los últimos 50 años, y no hay suficientes trabajadores para cubrir todas las vacantes.

Por el aumento de las tasas se estima que el desempleo, actualmente de 3,7%, aumente muy ligeramente hasta 3,8% en 2022, cerca del 3,7% previsto anteriormente, antes de alcanzar el 4,4% en 2023 (frente al 3,9% previsto en junio).

La Fed ha recalcado que reducir la inflación es su prioridad y permitir que se consolide implicaría medidas aún más dolorosas para los hogares y las empresas, como ocurrió hace 40 años, tras años de aumentos de precios que a veces rondaban 15%.

El banco central estadounidense, al igual que sus similares de todo el mundo, está tratando de frenar la inflación causada por las interrupciones de la cadena de suministro relacionadas con el covid-19, y exacerbada por el aumento de los precios de la energía y los alimentos debido a la guerra en Ucrania.

Varios bancos deliberan esta semana, entre ellos el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón el jueves. El martes, el Riksbank de Suecia sorprendió a todos con una inédita subida de un punto.

A comienzos de este mes el Banco Central Europeo (BCE) subió los tipos de interés en una cantidad sin precedentes de tres cuartos de punto porcentual.