Mientras la reforma a la salud enfrenta un panorama difícil en el Congreso, las reformas laboral y pensional llegan con fuertes críticas por los efectos que puedan tener en el empleo y la informalidad, así como en el ahorro de los colombianos. La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, defiende la concertación que han tenido las dos reformas y asegura que el único propósito del Gobierno es cumplir la jurisprudencia de la Corte Constitucional y los convenios internacionales firmados por Colombia. En entrevista con Colprensa, asegura que algunos sectores se oponen a la reforma porque se han beneficiado con la pauperización del trabajo en el país. Lea además: Las alentadoras cifras de Cali en materia de empleo en el inicio de este 2023 Con todo lo que ha pasado con la reforma a la salud, ¿cómo siente el ambiente para la reforma laboral? Primero que todo, es importante destacar la manera como nosotros hemos construido esta reforma. La hemos hecho con base en la participación, tanto de los actores territoriales como de los sectores interesados. Desde 2022, además de las cinco comisiones que tiene la mesa de concertación nacional, creamos dos nuevas, una de expertos para la reforma laboral y otra para la reforma pensional. Cada una de estas subcomisiones tuvo expertos de los empresarios, trabajadores y Gobierno. Además, recibimos propuestas, hicimos 18 encuentros territoriales y activamos las comisiones de concertación. Hubo un proceso de construcción participativo y colectivo en términos generales. A pesar de este proceso de concertación, los empresarios no se sienten representados por la reforma... Con todos los empresarios tuvimos no solamente los espacios de encuentro, sino que también tuvimos bastantes puntos de acercamiento. Puede ver en la reforma que muchas de las cosas que ellos propusieron fueron tenidas en cuenta y se incorporaron. Así ocurrió con la SAC, Acopi, Asobancaria y la Andi. Ahora, eso no significa que haya unidad. Hay diferencias centrales. Fenalco lo que quiere es que no haya reforma en el país, que todo siga igual, porque ellos están muy cómodos con la precarización laboral, ellos no quieren pagar jornada especial, recargo nocturno, ellos no quieren que los trabajadores tengan derechos. Tengo que decirle con claridad a todos los que nos lean que nosotros no estamos pidiendo nada distinto a que se cumpla con la Constitución Nacional, con los convenios internacionales y las recomendaciones de las diferentes instancias con las que Colombia tiene compromisos adquiridos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Internacional para la Seguridad Social, la Comisión de Labor de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional, etc. Lea además: MinTrabajo y directivos de Rappi se reunieron para dialogar detalles de la reforma laboral Se entiende la importancia de respetar los derechos de los trabajadores, pero la preocupación que existe es por el efecto que pueda tener la reforma en el empleo… La generación de empleo es una política de Estado. El Gobierno colombiano está diciendo: el desarrollo del país, el desarrollo económico, se hará con base en la industrialización, en el campo como motor de desarrollo, en la economía solidaria popular, comunitaria, en las actividades en el campo, pero también de los microcréditos, que no solamente aumentarán en cupo y con intereses muy bajos, sino que además van a tener un acompañamiento tecnológico. Si hay algo que Colombia ha probado es que recortar derechos no genera empleo. La Ley 50 de 1990, con la apertura económica, introdujo la flexibilidad laboral que no generó incentivos necesarios. Transformó las empresas del Estado en otras empresas y no hubo una repercusión importante en la productividad. ¿Y la reforma no va a generar más informalidad? La informalidad es un problema estructural en el país, que está desde los años noventa. Tenemos más de un 40 % de informalidad, lo que nos muestra claramente que es algo que se ha mantenido en la historia y, para acabarla, lo que tenemos que atacar es el modelo de desarrollo. Esta reforma lo que busca es eso, dar estabilidad en el empleo y al dar estabilidad hacemos que muchas más personas puedan acceder a la seguridad social con la formalización. ¿Las empresas tendrán incentivos por la generación de empleo? Sí. Para esta formalización, nosotros tenemos también prácticas que son muy importantes: por ejemplo, por cada joven de 18 a 28 años que se vincule a las empresas, el Ministerio le reconoce el 25 % de un salario mínimo donde está incluida la Seguridad Social; por cada mujer cabeza de familia que vinculen, el Ministerio le reconoce el 15 % de un salario mínimo; y por cada persona mayor de 18 años, sea hombre o sea mujer, el Ministerio le reconoce el 10 %. Esta es una actividad clara de generación de empleo y con eso hemos construido 740.000 empleos, siendo las mayores beneficiadas las micro y las pequeñas empresas. Por eso, cuando plantean que las empresas se van a quebrar, porque pagan una hora extra o le cambiamos la jornada, eso no es cierto, no estamos pidiendo absolutamente nada nuevo. Todo esto que nos están diciendo es para vendernos un caos económico que no es cierto. El Fondo Monetario Económico está de acuerdo con nuestras reformas. Están diciendo que Colombia va por el buen camino, que hay crecimiento económico, que hay inversión, que nadie se ha ido. Puede interesarle: “Reforma laboral bajará 56% la contratación de empresas de transporte de carga”: Colfecar Sobre el tema de las plataformas, ¿no está perdiendo el Gobierno una oportunidad de buscar una solución creativa que no se resuelve con las normas tradicionales? Nosotros estamos trabajando claramente en que la formación para el trabajo tiene que tener una práctica tecnológica, que permita que la productividad aumente, porque la productividad no aumenta abaratando costos, sino a punta de innovación y de conocimiento. Las plataformas son un fenómeno que se desarrolló mucho en la pandemia. Eso es una opción de futuro, pero nosotros nos negamos a aceptar que el futuro de los trabajadores, que son los jóvenes, sea la precarización. Estamos hablando de una plataforma que es importante porque nació en Colombia, pero que hoy tiene una práctica internacional. Su capital está por el orden de los mil millones de dólares y yo me pregunto: ¿una empresa de estas no puede contratar trabajadores con todas las garantías? Eso es lo que estamos pidiendo. No se trata efectivamente de acabar oportunidades, sino de que estas oportunidades se cumplan con protección de los derechos. Es decir que ¿le parece exagerada esa alerta que prende Rappi, de que se acabaría la empresa si la reforma laboral pasa como está? Las cifras que tengo son 12.000 repartidores y lo que estoy diciendo es que hay que pagarles. Una contratación no significa inflexibilidad, estoy diciendo que hay una modalidad que se llama tiempo parcial. Tienen toda la posibilidad de formalizar, lo que pasa es que están muy contentos con la precarización, porque esa es la manera como están amasando sus capitales y Colombia será un país que no quiere acabar las oportunidades, pero sí quiere un trabajo digno para todos, inclusive, para los migrantes, que son los que más tienen el trabajo en esta modalidad. Para ellos está el artículo de la reforma que le da reconocimiento a los migrantes, para que tengan los mismos derechos de los nacionales. ¿Qué le responde a la Procuradora que dice que esta reforma parece un pliego de peticiones sindical? He invitado a la señora Procuradora y a su equipo para que nos sentemos a discutir la reforma laboral y estamos esperando a que acepte nuestra invitación. Yo entiendo que ellos no conozcan todas las normas internacionales, pero nosotros somos parte activa de la OIT, somos parte activa de la Organización Internacional de la Seguridad Social, conocemos al dedillo la jurisprudencia de la Corte Constitucional en materia de trabajo y de contrato-realidad y de la necesidad de desarrollar la constitución con un trabajo digno. Solo digo que necesita más información y poner en el centro los derechos de los trabajadores y de los empresarios. Lea aquí: Cifras de la reforma pensional crean polémica entre gremios y Gobierno Nacional ¿Pueden esperar los colombianos tener una pensión más alta? Hoy podemos decirle al país, con mucha tranquilidad, pero sobre todo con mucha certeza, que la reforma es fruto de un análisis muy grande, muy riguroso, que con el Ministerio de Hacienda moderamos y acotamos cada pilar, cada uno de ellos tiene la financiación que requiere y que el fondo de ahorro va a garantizar a los colombianos que su plata no será usada para cosa distinta que pagar su pensión. ¿Quiénes van a ser los mayores beneficiados con la reforma pensional? Esta reforma beneficia a todo el país, porque lo que hace es universalizar un derecho y abre una puerta para que aquellos adultos mayores que no tienen ninguna posibilidad de pensionarse, tengan una vejez digna; también tiene la oferta para aquellos trabajadores que cotizan al sistema, pero no alcanzan una pensión. Nosotros les damos la posibilidad de transformar ese ahorro, si no en una pensión, en una renta vitalicia, que les permita terminar bien hasta el final de sus vidas.