La inflación en el país continúa subiendo. Mientras en los primeros cuatro meses del 2022 se ubicó en 5,66%, en los últimos doce meses, con corte en abril, cerró en 9,23%.

En el caso de Cali, los precios de la canasta familiar mostraron una variación de 6,10% entre enero y abril de 2022, lo que muestra un aumento de 3,96 puntos porcentuales frente al mismo lapso del 2021, cuando en ese periodo fue de 2,14%, según el informe que presentó este jueves el Dane.

El repunte que muestran los precios está relacionado con el impulso que siguen reportando los alimentos, aunque los grupos de hospedaje y restaurantes, así como el transporte no se quedan atrás.
En los cuatro primeros meses de 2022 los alimentos tuvieron una variación de 13,25% en el país, mientras que alojamiento y restaurantes 7,32 %, añade el Dane.

En la capital del Valle del Cauca los alimentos mostraron una variación de 15,83 % entre enero y abril, que son los que continúan ‘jalonando’ la inflación.

5,66 % fue la inflación en el país en los primeros cuatro meses del 2022, según el Dane.

6,10 % fue la inflación en Cali entre enero y abril de 2022, de acuerdo con el Dane.

El informe que anoche presentó el organismo estatal señala que solo en el mes de abril la inflación en el país fue de 1,25%, en tanto que en los últimos doce meses se ubicó en 9,23%, 7,2 puntos más alta que en igual lapso del 2021.

Carlos Andrés Pérez, director Económico y de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, opinó que la inflación de alimentos en Colombia y en el mundo ha afectado principalmente a las personas de menores ingresos, pues ellas destinan un mayor porcentaje de sus gastos mensuales en esos productos.

“Lamentablemente las condiciones externas asociadas a la guerra en Ucrania, el temor de una desaceleración de la economías desarrolladas y el colapso de las cadenas logísticas en el mundo han afectado las posibilidades de ampliar la producción de alimentos”, dijo.

“En el caso del Valle del Cauca, que es el principal productor agrícola y agroindustrial del país, el encarecimiento de las materias primas e insumos representa un riesgo adicional en términos de competitividad, que se compensa parcialmente con los mayores ingresos que podrían obtener campesinos y empresarios por sus exportaciones”, agregó el señor Pérez.

La mayoría de analistas coincide en que los factores externos golpearán la demanda, el consumo y la economía en el país y en el mundo.

Proyecciones altas

En razón al repunte en los precios de la canasta familiar, el equipo técnico del Banco de la República determinó aumentar su proyección de inflación para el presente año y la llevó al 7,0%.

Como se recordará, la inflación total en marzo alcanzó una variación anual de 8,53% completando un año continuo de incrementos. La inflación sin alimentos pasó de 4,11% a 4,51% entre febrero y marzo.
Por ello, las expectativas de inflación de los analistas se incrementaron sobre el 7% para el 2022, mientras que para el 2023 las bajaron al 4% y para el 2024 previeron una inflación de 3,7%.

El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, dijo que “eso se explica por el choque muy fuerte que recibimos del aumento en los precios internacionales de alimentos y de productos básicos por la guerra entre Rusia y Ucrania”, comentó.

Manifestó que ha sido una sorpresa para todo el mundo el fuerte repunte de la inflación y de ahí las proyecciones que se habían establecido para el 2022 se aumentaron, al punto que hoy se estima que podría estar alrededor del 7%. Reconoció que la guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido un efecto directo en los precios de los alimentos y el costo de los insumos para el agro que llegan de estas dos naciones.

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Colombia importa insumos claves para el sector del agro como úrea y fertilizantes, entre otros, los cuales ya muestran un reajuste en sus cotizaciones por cuenta del conflicto bélico entre ambas naciones europeas.

En consecuencia, buena parte de los productos que se cultivan en el país seguirán sufriendo alzas que se trasladarán al consumidor final.
Pese a todo, el Gerente del Emisor sostuvo que en el corto plazo la inflación podrá mermar su presión y regresará a la senda de la meta establecida entre el 3% y el 4%.

Sin embargo, la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, no confía mucho en que los precios muestren una reducción en los siguientes meses, dado que la situación global no parece terminar pronto.