Aunque los llamados 'city car' o vehículos de baja cilindrada han perdido participación en el mercado en los últimos años, las casas automotrices han lanzado en los últimos meses varios modelos, lo que indica que se avecina una nueva batalla comercial en este segmento.
Todos se mueven entre los 1000 y 1200 centímetros cúbicos. Allí están: el Kwid de Renault, el Beat de Chevrolet y el Fiat Mobi, sumados ya a los clásicos Spark y Kia Picanto son las apuestas que buscan apoderarse de un sector que ha perdido terreno por la línea utilitaria o camionetas.
Según la directora ejecutiva de la Cámara Automotriz de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Juliana Rico, hace una década el mercado de automóviles de baja cilindrada representaba el 70 % del mercado. Hoy apenas es del 50 %.
"Actualmente, con los desarrollos tecnológicos, los autos pequeños han cedido su participación a los utilitarios, que antes de llamaban camperos o Jeep", señaló.
Por su precio y su bajo consumo de gasolina, estos vehículos han sido atractivos para los colombianos, pero en los últimos años, a raíz de la disminución de los precios de los combustibles, algunos de sus dueños migraron a vehículos más grandes. Ahora que la gasolina ha vuelto a subir, muchos de estos usuarios podrían regresar a este segmento.
"Son motores muy económicos debido a que son carros poco pesados. Eso hace que sean autos eficientes en temas de consumo", explicó Luis Torres, director general de Fiat para Colombia, quien agregó que esta característica les permite una autonomía de combustible de entre 60 y 80 kilómetros por galón aproximadamente.
A esto se suma que muchos dueños de moto encuentran en estos vehículos la oportunidad de pasarse a un carro, cuando sus necesidades laborales o familiares los llevan a ello.
Además de la necesidad no se puede desconocer que los autos pequeños manejan precios competitivos. Los nuevos oscilan entre los $29 millones y $33 millones y eso los hace más atractivos para los hogares colombianos, especialmente de clase media.
Torres explica que casi el 85 % de la carrocerías que hoy están en Colombia son de cuatro puertas, “lo que quiere decir que el cliente está optando por llevar gente dentro del carro. Por eso, la familia es un foco fundamental para los productores”.
Según cifras de la Asociación de Movilidad Sostenible (Andemos), en lo corrido de 2019 se han vendido más de 36.000 automóviles. Renault fue la marca que estuvo a la cabeza de las ventas en el mes de abril, con 986 unidades de su modelo Kwid, seguido por el Chevrolet Spark y el Kia Picanto.
A medida que la participación en el mercado de los ‘city car’ aumenta, también se transforma el negocio de los fabricantes. Mientras que en las camionetas el modelo es vender menos vehículos con mayor margen de utilidad, en los pequeños, es al revés, como lo reconoce el director de Fiat: “los márgenes de ganancia son muy escasos en esta referencia, por eso, la apuesta es el máximo volumen de ventas posible”.
El crecimiento en las ventas de este sector no es una buena noticia para nuestras ciudades, ya bastante congestionadas, tampoco para el medio ambiente.
Analistas consultados opinan que han aumentado los trancones, pero admiten que los carros pequeños se han convertido en una opción cómoda y económica para los hogares.
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