Tras el anuncio del aumento del salario mínimo a $1′300.000 mensuales, el presidente Gustavo Petro, planteó la necesidad de modificar la actual reforma tributaria, asunto que por el momento tiene mayores rechazos que apoyos.
El mandatario al defender su propuesta sostuvo que “siempre que se hace una propuesta aparece el sesgo con la intensión de desprestigiar el Gobierno. Siempre que hay que aclarar, ya se produjo el daño; un daño que sobre todo, acaba con el debate público”.
Explicó que “la propuesta es bajar el impuesto de renta a las empresas y elevar el impuesto de renta a las personas naturales de más altos ingresos”.
Según Petro, con esa modificación tendrá estructuras tributarias similares a la mayoría de los países del mundo; permitirá que las empresas crezcan y tengan rentabilidad; no se desfinanciará al Estado porque no habría ni más volumen de dinero recaudado ni menos y sería más progresivo, es decir, más justo, el sistema tributario.
“Propusimos además, quitar IVA a actividades del turismo y generar exenciones a las energías limpias. Señores de la prensa, permitan que la sociedad, y en este caso, las empresas y los empresarios discutan la propuesta sin manipulación”, declaró.
A la iniciativa presidencial, la directora de la Cámara de Comercio Colombia-Americana, María Claudia Lacoutire, señaló que “definido el aumento del salario mínimo para 2024 en 12%, urgen medidas para la reactivación económica que mantenga y genere empleo formal, especialmente en contexto de desaceleración económica y productividad negativa que atraviesa Colombia”.
Por el lado del Congreso, el senador opositor, David Luna, de Cambio Radical, manifestó que “señor Presidente, si alguien es experto en desprestigiar gobiernos es usted. Su reforma tributaria del 2022 fue improvisada, inconveniente y aprobada a pupitrazo, sin ningún espacio de debate público. Por eso la voté negativa, advirtiendo el grave daño que le haría al bolsillo de los ciudadanos y el tiempo me dio la razón”.
Complementó su comentario diciendo a Petro que “no venga a victimizarse cuando es usted el primero en cerrarle las puertas al diálogo y a la discusión. Anunciar una nueva reforma tributaria es una irresponsabilidad”.
El empresario y exministro Francisco Lloreda, expresó en su cuenta de X (antes Twitter): “¡Despierta Colombia! NO a otra reforma tributaria. La propuesta del Gobierno es una trampa para hacerse a más recursos para comprar conciencias a través de subsidios. Y un reconocimiento de que la pasada reforma tributaria fue nefasta”.
El exdirector de la Dian, Lisandro Junco, aseveró que “tienen un presupuesto desfinanciado, con cifras que no son ciertas, con historias imaginarias, con cuentazos y ahora anuncian que van a hacer una nueva reforma tributaria”.
El exdirector del Dapre en el gobierno de Iván Duque, Víctor Muñoz, declaró que “la propuesta de una nueva reforma tributaria tiene varios mensajes. No tienen cómo cumplir la regla fiscal, el marco fiscal de mediano plazo está soportado en ingresos que no van a llegar y el gasto está desbordado en subsidios que no generan encadenamiento productivo”.
Muñoz sostiene además que necesitan más recursos para gastar. “La pasada reforma fue nefasta y hoy ven las consecuencias del freno en la economía. Si el gobierno quiere más recursos, reactiven los contratos de exploración petrolera y vía utilidades de Ecopetrol y regalías, los obtendrán”.
Por otro lado, el economista Salomón Kalmanovitz, comentó en X que “estoy de acuerdo con la propuesta tributaria de Petro, que haría progresiva su estructura y fortalecería las empresas que enfrentan tasas prohibitivas. Si se hace bien aumentaría el recaudo”.
Por su parte, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dijo que era conveniente para el país que se analiza la posibilidad de bajar impuestos a las empresas, pues actualmente estas pagan 35% de renta, siendo una de las tasas más altas de la región.
Con información de Colprensa.