Empresarios de diferentes sectores productivos de Iberoamérica llegaron a Cartagena para debatir las estrategias para seguir creciendo y atrayendo inversión extranjera.
Jaime Gilinki, presidente del Grupo Gilinski, comentó en la apertura del VII Congreso Iberoamericano Ceapi, que hay muchas razones para creer en Colombia y para que los empresarios sigan generando proyectos productivos.
“Tenemos un país de más de 50 millones de personas, con los más importantes recursos naturales, un talento humano excepcional con capacidad de trabajo, capacidad de gestión e innovación inmensa, por eso es un país de oportunidades”, aseguró.
En especial destacó que la ubicación de Colombia es ideal para impulsar el nearshoring (relocalización de compañías), “eso me da optimismo, siendo realista de que la situación económica actual no es la mejor, pero cuando las aguas se ponen más difíciles es cuando más desafíos hay”.
Por esta razón invitó a los empresarios a seguir confiando e invirtiendo en el país. Por ejemplo, destacó que el Grupo Nutresa eliminó la política de dividendos para poder reinvertir todas sus utilidades, “eso es un signo de confianza, eso lo que hace es que en cada una de las divisiones se esté buscando oportunidades de generación de ideas y empleo”.
Asimismo, destacó Gilinski el reciente ingreso del grupo empresarial que dirige, al negocio de la banca digital con el único banco digital avalado por Superfinanciera (Lulo Bank), el cual ha generado nuevos empleos, “profesionales jóvenes, brillantes y no me cabe duda que este banco que tiene 500.000 clientes, tendrá millones en un futuro no muy lejano. Tanto con la inversión empresarial como la social estamos cumpliendo con nuestro compromiso de tener un mejor país”.
Para este empresario lo más importante para que Colombia siga atrayendo inversión es la confianza. “Tenemos las herramientas para ser exitosos, tenemos profesionales jóvenes con ganas de trabajar, los mejores operarios en las fábricas. Estamos comprometidos con Colombia, seguiremos invirtiendo”.
Al respecto Antonio Huertas, presidente del grupo Mapfre (quien también participa del Congreso de Ceapi), dijo que Latinoamérica tiene muchos elementos comunes, “es un territorio abierto y capaz para proporcionar hoy día muchos de los recursos que necesita el mundo, tenemos una población joven educada, bien formada y desarrollada para asumir retos como la capacidad de innovar y aportar a la transformación”.
Agregó que sin ocultar algunas problemáticas que aquejan a la región como la falta de seguridad jurídica, los cambios bruscos de gobierno y las propias condiciones de seguridad física, que deben mejorar para que el mundo empresarial y laboral caminen en un entorno más positivo, Colombia y otros países latinos cuentan con grandes fortalezas.
“Es apasionante hablar de Iberoamérica y de las muchas oportunidades producto del cambio y nuevas realidades. Creo que es posible tener una región mejor, gracias al empresariado que apuesta por ello”, dijo.
Asimismo, afirmó Antonio Huertas que “de lo que no cabe ninguna duda es que todo es posible resolverlo con diálogo y negociación, afrontando los problemas sin estigmas políticos. Hay retos globales como el envejecimiento, los sistema de pensiones, salud, educación, hay que abordarlos de diferentes maneras, también buscar el equilibrio de las cuentas públicas porque de alguna manera lastra el crecimiento. Lo público sin lo privado no es posible”, dijo.
Por su parte, Núria Vilanova Giralt, presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica, Ceapi, dijo que hoy en día en los países de renta media como Colombia está cayendo la inversión y crece en los países desarrollados, lo que indica que el tema de la confianza inversionista no es exclusivo de Colombia.
Por ejemplo, en España aumentó 142% la inversión procedente de América Latina el año pasado, pero destacó que hay nuevos jugadores de la inversión que están mirando hacia Latinoamérica caso como empresarios de Emiratos Árabes, Kuwait, India, Japón, Filipinas, Qatar y en Europa Alemania, Francia, Reino Unido, por lo que puede haber pronto un punto de inflexión, es decir, que la tendencia de la inversión vuelva a cambiar hacia Iberoamérica. “Esto responde al análisis objetivo de la realidad, los vientos soplan a favor de estos países que son el granero del mundo”.
Y destacó como fortalezas la capacidad de producir alimentos, la generación mejor formada de la historia, el nearshoring, “pero todo esto no será realidad si no hay empresarios que crean en su propio país. Es importante conseguir ser atractivos para la inversión extranjera y ver el mundo de una manera más global”.