Según las recientes cifras publicadas por el Dane, la producción industrial en el Valle del Cauca decreció 3,6% entre enero y marzo del 2024.
De acuerdo con los datos reportados, el sector más afectado fue el de los minerales no metálicos que registró una caída en su producción de 14,0%. A este le siguieron los textiles, confección y cuero con una producción de -13,3%; madera y muebles (-7,5%); alimentos y bebidas (-7,3%) y papel e imprentas (-7,2%).
De la misma manera, las ventas del comercio siguen en rojo. Según el Dane, los comerciantes del Valle del Cauca reportaron una caída en ventas de 2,2%, en el primer trimestre del 2024 (ver gráfico). Este sector viene con este comportamiento desde hace más de un año.
Octavio Quintero, presidente de la Junta Directiva de Fenalco Valle, señaló que las cifras presentadas por el Dane reflejan una vez más la afectación que está causando la incertidumbre política en el país que tiene frenado el crecimiento de la economía.
“La falta de confianza generada por la incertidumbre conlleva a la baja inversión y poca contratación de proyectos. La región es una de las más activas del país y unas cifras negativas por encima del 3% es la muestra del momento crítico que atraviesa el comercio no solo en la región, sino en el país”, sostuvo.
Asimismo, William Parrado, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas, Acicam, señaló que particularmente el sector del calzado continua viéndose muy afectado y dijo que solo en marzo la producción cayó 18% frente al año pasado. Sin embargo, aclaró que esto se pudo haber presentado porque en marzo fue la Semana Santa y hubo menos días de producción.
Según las cifras del Dane, en el primer trimestre del año la producción de calzado disminuyó 5,2%, debido a la disminución de pedidos por parte del comercio.
“Los comerciantes nos dicen que aún tienen los inventarios llenos y no hay incentivos para hacer más pedidos. El consumo de los hogares ha mermado para el comercio formal y ahora se ha enfocado hacia la informalidad y el contrabando”, dijo.
Agregó el directivo del sector calzado, que mientras la disminución de las tasas de interés no sea más efectiva, se seguirá afectando el consumo de los hogares colombianos. Asimismo, Parrado consideró que la incertidumbre que hay alrededor del crecimiento de la economía y al futuro político del país, son las causas que no dejan que el panorama para la industria y el comercio sea más positivo.
“Estamos expectantes con la cifra del PIB que sale este miércoles, aunque las proyecciones indican que el crecimiento no va a ser mucho”, afirmó el Vicepresidente de Acicam.
Las cifras en Colombia
A nivel nacional las cifras de industria y comercio son tan desalentadoras como las regionales. En el primer trimestre de 2024 en comparación con el primer trimestre de 2023, las ventas del comercio minorista decrecieron 5,6%.
En este periodo, once líneas de mercancías registraron variaciones negativas en sus ventas reales. El sector más afectado fue el automotor con una variación negativa de 13,7%, seguido de las prendas de vestir y textiles (-13,2%) venta de repuestos, partes y accesorios para vehículos (-11,0%).
Otros sectores que también ven sus cifras en rojo son comunicaciones, artículos de ferretería, calzado, combustibles y artículos para uso personal.
En el trimestre, la línea que mayor variación positiva registró fue la de electrodomésticos y muebles para el hogar aportando 0,2 puntos porcentuales.
Ante el panorama poco alentador, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo señaló que este es el reflejo de la desaceleración de la economía en la industria y en el sector del comercio.
“En industria la caída es de -6,7% y en comercio del -5,6%. Y en ambos casos más del 50% de los subsectores están en terreno negativo. Esto afecta el empleo y la dinámica productiva y de recaudo de Colombia”, sostuvo.
Teniendo en cuenta los datos del Dane en el primer trimestre del año, la producción real de la industria manufacturera retrocedió 6,0%, mientras que las ventas reales de bajaron 5,9%.
Para Bruce Mac Master, presidente de la Andi, los resultados presentados por el Dane son una señal clara de alerta sobre el deterioro que está experimentando el aparato productivo y que acentúa la preocupación que se ha manifestado desde hace meses.
“Estas cifras negativas no se observaban desde diciembre del 2020, durante el periodo de pandemia, cuando se registró una disminución de -8,1% en la producción”, indicó.
Agregó además que es necesario que “se emitan señales claras que permitan generar confianza para que las empresas inviertan en el país y se reactive la economía. Pero, además, se debe crear e implementar con urgencia una política de reactivación económica que envíe un mensaje de optimismo y nos permita pensar que el país se dirige hacia una senda de crecimiento sostenible, distinta a la perspectiva actual en la que se proyecta que el PIB nacional crecería solo entre el 0,5% y el 1% en todo el 2024, una cifra que no es suficiente para que el país avance hacia la dirección que todos queremos”.