La economía colombiana seguirá por la senda de la recuperación este año y podrá crecer 5,8%, dos puntos porcentuales por encima de la previsión inicial que había hecho el Fondo Monetario Internacional, FMI. De acuerdo con el organismo, los resultados del PIB de Colombia se mantendrán positivos por lo menos cinco años más, aunque año tras año se irán moderando. Por ejemplo, para el 2023 la economía crecería 3,6% y para el 2024 el PIB podrá ubicarse en 3,4%. A pesar de ello, la economía de nuestro país se comportará este año como una de las mejores del mundo y la más importante de América Latina. Argentina, por ejemplo, podrá aumentar su economía a 4% este año, según el FMI. Brasil, considerada por muchos años como la primera economía de América Latina, crecería 0,8 % en 2022, en tanto que el PIB de México aumentaría solo 2,0 %.
¿Qué dijo Minhacienda?
José Manuel Restrepo destacó las nuevas previsiones y pronósticos del FMI para el crecimiento de la economía colombiana. “Lo elevó de 3,8% a 5,8% en 2022, y prevé para el 2023 una tasa de crecimiento del 3,6%”, dijo. Colombia es una de las naciones del mundo entero en la que más crecería el Producto Interno Bruto, PIB. Incluso, “para economías similares a la nuestra en América Latina, Colombia es la número uno, tanto en el 2022 como en el 2023 en materia de crecimiento”, comentó. De igual manera, el FMI prevé que el crecimiento de la economía generará empleo y considera que habrá una reducción en la tasa de desocupación para el cierre de este año, de tal manera que Colombia se destaca por la reactivación y el crecimiento del PIB. “Esto demuestra que los esfuerzos que puso en marcha el Gobierno Nacional para avanzar en el plan de recuperación están dando resultados favorables. Entre ellos la política de subsidios que se adelanta desde comienzos de pandemia y que busca darles la mano a las familias más vulnerables”, señaló. Asimismo, los créditos con tasas competitivas y garantías de Bancóldex y el FNG que se destinaron a las micro, pequeñas y medianas empresas del país. A todo ello se suma la estrategia que el Gobierno Nacional creó junto con los comerciantes para poner en marcha los días sin IVA, los cuales quedaron establecidos en la reforma tributaria como un mecanismo para incentivar las ventas del sector comercial. De hecho, en el 2021 las tres jornadas sin IVA generaron ventas del orden de los $30 billones. El Ministro de Hacienda anotó que también se establecieron medidas nacionales para estimular el empleo formal en los jóvenes y brindarle apoyo al sector privado, entre otros beneficios.
Mientras la economía colombiana podrá crecer 5,8% este año, la argentina aumentaría 4% y la de Brasil, una de las más grandes de América, subiría 0,8%, según el FMI.
Los retos
Básicamente el Gobierno Nacional le apuesta a reducir los niveles de desempleo y quitarle presión a los precios, especialmente los de la canasta familiar. A escala nacional la tasa de desocupación se ubicó en 12,9% en el mes de febrero pasado y la meta es bajar un poco más de un punto porcentual al cierre de este año, eso quiere decir llevarlo a 11,3%, según expresó el Director de Fedesarrollo. Respecto de la inflación el panorama es preocupante, dado que al cierre del primer trimestre de este año se ubicó en 4,36%, mientras que la cifra anual, con corte en marzo, fue de 8,53%. Con el ánimo de mermarle presión al índice inflacionario, la Junta Directiva del Banco de la República decidió ajustar su política monetaria y empezó a subir la tasa de interés de referencia. Hoy se ubica en 5%, cuando hace seis meses no pasaba del 2%. El objetivo de aumentar la tasa es hacer más costoso el crédito para reducir la demanda del mismo.
Otros desafíos en el mundo
El FMI ajustó su proyección de crecimiento económico mundial a 3,6% en este año y en 2023, inferior a los proyectados a principios de este año. Más allá de 2023, el crecimiento mundial disminuiría alrededor de 3,3% en el mediano plazo. Este pronóstico presume que el conflicto en Europa se mantendrá limitado a Ucrania, aunque seguirán las sanciones a Rusia. Si bien, esa Nación es clave para el suministro de energía (Rusia), el FMI indicó que algunos países europeos están analizando la posibilidad de independizarse de ese servicio. El FMI anotó además que, con contadas excepciones, el empleo y el producto se mantendrán por debajo de las tendencias prepandémicas hasta el 2026. “Se prevé que las cicatrices sean mucho mayores en las economías emergentes o en desarrollo que en las economías avanzadas, dado que las políticas de apoyo son más limitadas y la inmunización es más lenta”, señala el informe del FMI. Para el Fondo la incertidumbre se extiende a otros retos. Dijo que predominan riesgos a la baja para las perspectivas mundiales; entre ellos, los derivados de un posible empeoramiento de la guerra; la intensificación de las sanciones aplicadas a Rusia y una desaceleración superior a la prevista en China, cuya estrategia de cero casos de covid está siendo puesta a prueba por la variante ómicron y un renovado estallido de la pandemia en caso de que aparezca una nueva cepa más virulenta. El informe anota que la guerra de Ucrania ha incrementado la probabilidad de que las tensiones sociales se amplíen debido al encarecimiento de los alimentos y la energía, lo cual empañaría más las perspectivas de la economía global.