Una tarjeta de crédito es una herramienta financiera que permite realizar compras y acceder a dinero prestado. Ahora bien, también es sinónimo de malestar para las personas cuando no es utilizada de manera óptima.

¿Cómo funciona?

Crédito a su disposición: Cuando usa su tarjeta, está solicitando un préstamo a la entidad financiera que se la otorgó. Este préstamo tiene un límite máximo, conocido como límite de crédito.

Pago posterior: No necesita tener el dinero en su cuenta bancaria en el momento de la compra. Puede pagar el total de su deuda al final del mes o elegir pagar una cantidad mínima y diferir el resto en cuotas.

Intereses: Si no paga el total de la deuda al final del mes, se le cobrarán intereses sobre el saldo pendiente.

La tarjeta de crédito suele ser una aliada, por ejemplo, durante festividades como la Navidad. | Foto: Getty Images

Tipos de tarjetas de crédito

Existen diferentes tipos de tarjetas de crédito, cada una con características y beneficios específicos. Algunos de los tipos más comunes son:

  • Clásicas: Son las tarjetas más básicas y suelen tener beneficios limitados.
  • Gold: Ofrecen beneficios adicionales como seguros de viaje, asistencia en carretera y mayor límite de crédito.
  • Platinum: Son las tarjetas más exclusivas y ofrecen beneficios premium como acceso a salas VIP en aeropuertos, servicios de conserjería y seguros más completos.

Los errores en su uso

No pagar el saldo total cada mes: Acumular deudas al no saldar el monto total de su tarjeta genera intereses altos que, con el tiempo, pueden descontrolarse.

Hacer solo el pago mínimo: Este es uno de los errores más peligrosos. Aunque mantiene su cuenta al día, solo una pequeña parte del pago se aplica al capital, prolongando la deuda por años y aumentando significativamente el costo.

Usar el crédito como ingreso extra: Tratar la tarjeta como una extensión de su salario puede llevar a un gasto desmedido y a la acumulación de deudas difíciles de manejar.

Ignorar las tasas de interés y comisiones: No prestar atención al costo del crédito puede ser un error costoso. Tasas de interés altas, comisiones por retiro en efectivo o cargos por pagos atrasados pueden sumar rápidamente.

Olvidar las fechas de pago: Los pagos atrasados no solo generan recargos, sino que también pueden afectar negativamente su historial crediticio, reduciendo su puntuación y dificultando futuros préstamos.

Con el auge de las compras en línea, tener una tarjeta de crédito es una facilidad para adquirir productos o servicios sin desplazarse de su casa. | Foto: Getty Images

No monitorear los gastos: No llevar un control regular de sus transacciones puede ocasionar sorpresas desagradables, como cargos no autorizados o gastos fuera de su presupuesto.

Descuidar los beneficios de la tarjeta: Muchas tarjetas ofrecen recompensas como puntos, millas o descuentos. No usarlas de manera estratégica es desperdiciar una oportunidad de obtener valor adicional por sus gastos.