A dos años de culminar el mandato del presidente Gustavo Petro, son grandes los retos que enfrenta en materia económica, teniendo en cuenta la desaceleración de varios sectores productivos.
Por ejemplo, la industria y el comercio llevan más de un año con caídas en sus ventas (en mayo la producción industrial bajó 3,6% y las ventas del comercio cayeron 1,7%), lo mismo que sectores como la construcción que, según cifras de Camacol, presenta una contracción del 46%, en ventas. En materia de inversión, el país registró una caída del 13,4%, en el primer trimestre de 2024, después de un descenso de 24,8% en 2023. Esto ha llevado a que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca levemente, en 2023 apenas fue 0,6%.
De ahí que los gremios del país insistan constantemente en la puesta en marcha de un efectivo plan de reactivación que permita un mayor crecimiento de la economía nacional, iniciativa que no ha sido escuchada aún por el Gobierno y que se constituye en el principal reto en el corto plazo.
Para Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, después de dos años de Gobierno, el balance no es positivo, pues el retroceso y los escándalos que han salpicado al presidente Petro, y a sus colaboradores más cercanos, han repercutido negativamente en la economía nacional. “La incertidumbre política y económica desde el inicio del Gobierno, antes que atenuarse se ha profundizado”, enfatizó.
El líder del gremio de los comerciantes aseguró que la economía colombiana pasa por su peor momento desde la pandemia, “con un deterioro en el PIB y un comportamiento negativo de los principales sectores jalonadores de crecimiento y generación de empleo como el comercio, la industria y la construcción”.
Agregó que, según la encuesta de Fenalco, el 68% de los empresarios califica la situación económica del país como mala o pésima. “Esta es una manifestación clara del ambiente de incertidumbre y desconfianza que existe en el sector empresarial, por el manejo que se le ha dado a la economía y como consecuencia del aumento de la inseguridad y la extorsión, que viven muchas empresas en el país”, indicó.
Asimismo, Carlos Sepúlveda, economista y docente de la Universidad del Rosario, señaló que desde su perspectiva, el país está pasando por un momento de estancamiento económico, donde los indicadores registrados desde los distintos frentes están frenados.
“Ejemplo de lo que estoy diciendo es el retroceso en la inversión, la caída de las exportaciones y el exceso de gasto público. Esto hace que el panorama económico no se vea despejado, a pesar de unos avances en reducción de pobreza que fueron positivos el año pasado”, dijo.
Agregó que para reordenar la política económica se deben barajar diferentes estrategias que impulsen la inversión privada y extranjera, “de la mano de un manejo económico prudente”.
Los retos
María Claudia Lacouture, presidenta ejecutiva AmCham Colombia, señaló que en estos dos años de Gobierno vale la pena resaltar la reducción del déficit del fondo de estabilización del precio de los combustibles, el respeto a la regla fiscal, la reducción de la pobreza y el control de la inflación.
En cuanto a los desafíos Lacouture señaló que se necesita generar mayor certeza para la inversión, logrando un debate respetuoso en el avance de las reformas, así como una “reactivación concertada para el empleo y poner en marcha un ‘fast track’ al interior de los ministerios, para garantizar la ejecución de los recursos, en especial el presupuesto de inversión que puede dar un salto significativo y dinamizador en el empleo”.
Entre tanto, José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, afirmó que este Gobierno tiene tres retos fundamentales: el primero, la recuperación del crecimiento de los motores de la economía, “cómo lograr que el consumo, las exportaciones y la inversión pública se active, porque tiene problemas de ejecución, así como reactivar la inversión privada con mensajes de confianza y certidumbre”.
Para el exministro de Hacienda, el segundo reto es el fiscal, pues con la desaceleración en el crecimiento y el exceso de gasto público, que ha crecido en los últimos tres años en $117 billones, casi 20% anual, lo que considera es insostenible.
“El tercer desafío es el social, porque la desaceleración ya le está pasando factura al empleo. La ocupación en Colombia ha venido cayendo en los últimos meses y esto presume que en el 2025 se vaya a registrar un deterioro en los índices de pobreza y equidad”, recalcó Restrepo.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, enfatizó que este Gobierno recibió el país con una inflación por encima del 13% y unas tasas de interés elevadas con un máximo de 13,25%. “Hoy tenemos una reducción de la inflación (7,18%) y de 10,75% en la tasa de intervención y un proceso de recuperación del crecimiento económico después de haber afrontado la pandemia. Estamos en proceso de corrección de los indicadores macroeconómicos, para recuperar la sostenibilidad fiscal del país”, afirmó.
Para Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Universidad del Rosario, el principal reto que tiene que enfrentar el gobierno de Gustavo Petro en los dos años que le quedan, tiene que ver con llevar a un equilibrio la situación fiscal del país. “En este aspecto es donde se presentan los resultados más débiles. Al día de hoy tenemos según el marco fiscal de mediano plazo un déficit fiscal de 5,6% del PIB. Esto tiene que ver con el haberse demorado más de un año en subir el precio del Acpm, ha generado gastos por encima de los $49 billones, para procurar financiar el Fepec”, dijo.
En el Valle
María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de Propacífico, aseguró que si bien en los dos años que lleva este Gobierno al Valle del Cauca le fue bien, en la medida en que en el Plan de Desarrollo quedaron incluidos todos los proyectos estratégicos para la región (corredor vial Buga - Buenaventura y el Tren de Cercanías), “quedan importantes retos por enfrentar en materia de seguridad y en materia de salud, en cuanto al flujo de recursos, teniendo en cuenta que más del 70% de los vallecaucanos están afiliados a EPS que están intervenidas”.