El pasado 30 de junio, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que durante mayo la tasa de desempleo cayó levemente, ubicándose en un promedio de 10,5% y en el total de 13 ciudades y áreas metropolitanas fue del 11,2%.
Si estas cifras se comparan con el mismo periodo del año anterior (10,6%), se puede hablar de una pequeña mejoría en este aspecto, pues se tiene una disminución de 0,1 puntos porcentuales. Además, la tasa global de participación fue del 63,9%, lo que significó el mismo aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2022 (63,8%).
En cuanto a la población ocupada del país, esta ya se ubica en 22,6 millones de personas, lo que representa una variación positiva del 1,7% frente a los 22,2 millones ocupados el mismo mes en 2022.
Trece Ciudades y Áreas Metropolitanas contribuyeron con 0,9 puntos porcentuales a la variación nacional; en este dominio se presentó una población ocupada de 10,6 millones de personas, 198 mil personas más en comparación con mayo de 2022 (10,4 millones).
Aunque los datos parecen ser mucho más positivos, sobre todo pensando en una recuperación progresiva de la economía tras eventos como la pandemia, cuyos efectos se siguen sufriendo, el desempleo sigue siendo una problemática latente y que genera preocupación en ciertos sectores donde se han presentado los mayores despidos.
De las 13 áreas principales que el Dane toma para desarrollar sus mediciones en esta materia, las actividades artísticas, de entretenimiento, recreación y otras actividades de servicio dejaron sin empleo a 196.000 personas.
De allí siguió la administración pública y defensa, educación y atención de la salud humana, con una caída de personal de 134.000. También, en renglones primarios de la economía como la agricultura, ganadería, caza, silvicultura (manejo de árboles) y pesca se registró una disminución de 93.000 personas empleadas.
Otra área, una de las que más preocupa, es la de la construcción, con 82.000 menos empleos. De hecho, desde hace varios meses la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) ha advertido una importante desaceleración en un mercado tan importante para este sector como la vivienda.
Los altos niveles en los que se han mantenido algunos insumos y la misma situación económica que ha llevado a los ciudadanos a privarse cada vez más de los créditos por las históricas alzas en las tasas de interés, han sido unas de las principales razones para la contracción de este sector hasta en un 64%.
“El sector constructor es uno de los pilares de la economía nacional, y, por ende, cualquier factor que impacte su normal desarrollo debe ser analizado y abordado con prontitud”, había dicho Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de Camacol.
En el último renglón de los sectores económicos que presentaron una variación negativa en cuanto al personal desempleado en el país está el de servicios públicos y gestión de desechos, con por lo menos 30.000 personas.
Los que más crecieron
En contraste a varios sectores que deberán remar duro de cara al segundo semestre del año para generar mayor empleabilidad, se encuentran algunos que han crecido ostensiblemente y presentan los mejores resultados, aportando especialmente a la leve disminución en la tasa de desempleo nacional.
Aquí se encuentran actividades como el comercio y la reparación de vehículos, que ocupó en el último mes a 356.000 ciudadanos más; las industrias manufactureras generaron 213.000 puestos más; mientras que el alojamiento y los servicios de comida, así como el transporte y el almacenamiento, dejaron aumentos de 136.000 y 78.000 personas empleadas, respectivamente.
El sector de la información y las comunicaciones, las actividades científicas y de servicios administrativos, así como las financieras y las de seguros también generaron positivos márgenes de empleabilidad para más ciudadanos colombianos.