Luego de 38 años de labores en los que se ha destacado por ser una compañía innovadora, lograr un reconocimiento en el consumidor y en la industria y acorde con la evolución natural del negocio que tiende hacia lo natural, Manitoba inauguró moderena planta de producción en Acopi.
Su producto original es el maní, al principio confitado y luego con sal. Con el paso de los años se han ido sumando nuevas semillas, nueces, sabores, especies y cereales. Actualmente el portafolio está compuesto por 240 referencias, comercializadas en cerca de 1500 puntos de venta en todo el país.
La nueva planta tiene capacidad para producir 1200 toneladas mensuales, ocupa un área de 10.000 metros cuadrados y está equipada con tecnología de punta, que cumple con los estándares ambientales a escala mundial.
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Para su adecuación, Manitoba invirtió un total de US$10 millones, destinados a la infraestructura y adecuación de una planta que tiene como proyección convertirse en una de las más modernas de Latinoamérica.
En la inversión se destaca la adquisición del nuevo horno tostador, con capacidad de una (1) tonelada por hora que duplica la producción. Incluso se puede ampliar a tres veces.
“El diseño de la planta es amigable para los 450 trabajadores de la empresa. Ese fue uno de los aspectos más importantes que tuvimos en cuenta en el nuevo centro de operaciones”, explicó Gustavo Llano, gerente comercial de Manitoba, quien expresó que no solo la compañía se moderniza, sino que creció también en número de empleados, pues aumentó la nómina en 70 colaboradores.
La empresa exporta hoy alrededor del 20% de la producción a doce países, pero la meta es incrementar las ventas externas, así como las nacionales.
“Acabamos de ingresar a México y creemos que eso nos va a jalonar bastante el mercado”, añadió.