En 2023 el ingenio Manuelita acumuló 689.000 créditos de carbono certificados en sus operaciones de caña de azúcar en el Valle del Cauca y palma de aceite en el Meta, que puede comercializar en el mercado voluntario de compensación de emisiones.
La reducción de emisiones de CO2 es una de las prioridades de sostenibilidad ambiental que tiene el Ingenio, la cual gestiona a través de iniciativas de economía circular como el aprovechamiento de biomasa en la generación de energía limpia y en la producción de fertilizantes orgánicos; la optimización de procesos de producción de biocombustibles, azúcar y aceite de palma; y labores de cosecha limpia y en verde, entre otros.
Harold Eder, presidente de Manuelita, señaló que estos avances le han permitido a la compañía, asumir el compromiso de reducir sus emisiones directas en un 70%, pasando de 271 mil toneladas de CO2 emitidas en 2023, a 81 mil toneladas de CO2 proyectadas al 2030, aportando a su meta de lograr carbono neutralidad al 2040, en sus principales operaciones en Colombia y Perú.
“En Manuelita estamos comprometidos con la reducción de la huella de carbono y los impactos ambientales de nuestra operación. De esta forma, buscamos contribuir a las metas nacionales de reducción de emisiones y carbono neutralidad en los países donde operamos, que apuntan a la mitigación del cambio climático”, afirmó.
Agregó que para cumplir la meta de reducción de gases efecto invernadero y material particulado, se han implementado tecnologías limpias en las plantas de producción, así como se han aumentado las fuentes energéticas naturales en reemplazo de combustibles fósiles y la disminución de quemas agrícolas con fines de cosecha.
Compromiso con el medio ambiente
La gestión ambiental de esta compañía vallecaucana ha estado enfocada hacia la sostenibilidad hídrica, calidad del aire y del suelo, así como en la reducción de carga orgánica y emisiones de gases efecto invernadero, y protección de la biodiversidad.
Eder recordó que en el país participan activamente en el proyecto Agua por la Vida, que es una iniciativa regional de la industria azucarera, en alianza con el sector público y privado.
El objetivo de esta propuesta es restaurar y proteger las cuencas y caudales de 20 tributarios del río Cauca que son utilizados para riego y consumo humano.
Asimismo, implementó en el país el plan maestro de riego que tiene como finalidad mejorar los sistemas de medición, conducción y uso eficiente del agua en los cultivos de caña de azúcar.