Las proyecciones económicas para Colombia mejoran para el cierre del 2024. Es así como algunos centros de pensamiento han elevado las perspectivas del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Según el más reciente informe del Bbva Research, la economía nacional está dando muestras de recuperación, si bien todavía debe consolidarse en los próximos trimestres. Sin embargo, consideran que la demanda interna, es decir, lo que consumen, gastan o invierten los colombianos, será el motor para que la economía crezca 2,0% este año, 2,8% en 2025 y 3,5% en 2026.

“El consumo privado ha sido uno de los motores más importantes de esta fase de recuperación, con un notable aumento en el gasto en bienes durables, como automóviles y electrodomésticos, y semi-durables, como pequeños electrodomésticos. Este comportamiento refleja las mejores condiciones financieras de los hogares”, dijo Mauricio Hernández, economista de BBVA Research sobre el panorama de los próximos años.

Además, se espera que el gasto en bienes siga acelerándose durante 2025, para luego estabilizarse en niveles más sostenibles en 2026. Mientras tanto, el consumo de servicios, aunque resiliente, ha comenzado a moderarse tras un ciclo expansivo significativo. Se proyecta que esta moderación cíclica continúe en 2025, con una recuperación más robusta prevista para 2026, impulsada por una mejora en las condiciones del mercado laboral y el inicio de un nuevo ciclo expansivo.

Por otro lado, el informe “Perspectivas económicas de Colombia” de Econosignal, área de Análisis Económico de Deloitte, también es optimista, pero su proyección es menor.

“Aunque la economía colombiana muestra señales de recuperación, aún enfrenta retos importantes en términos de inversión, confianza y dinamismo en varios sectores clave. Así las cosas, la proyección de crecimiento para 2024 ha sido revisada al alza de 1,4% a 1,6% y la de 2025 se mantiene en 2.5%”, resalta el informe.

Crecimiento en el II Trimestre, por sectores de la economía | Foto: Dane

“Otro de los aspectos relevantes es que la inflación anual fue del 6.1% con corte a agosto de 2024 y con expectativas de que cierre el año en 5,5%. Igualmente, se proyecta una reducción hacia el rango meta del Banco de la República de entre el 2% y el 4% en 2025. La división que más ha contribuido al aumento de la inflación es la de Alojamiento y Servicios, producto de los incrementos en las tarifas de energía, seguido por Transporte, debido al aumento de los precios de los combustibles”, asegura Daniel Zaga, Economista en Jefe de Deloitte Spanish Latin America.

Inflación

Según las proyecciones del Bbva, para 2025 se proyecta que la inflación continuará desacelerándose, cerrando el año en un 3,8% ingresando al rango meta del Banco de la República. Esta moderación se verá impulsada principalmente por la caída en los precios de los alimentos, que han tenido incrementos muy moderados en 2024 y continuarán con esta tendencia en 2025, lo que aliviará las presiones inflacionarias en la canasta básica.

“Para 2026 la inflación continuará su tendencia a la baja, proyectándose en 3,4%. Este descenso estará respaldado por una menor presión inflacionaria en los sectores regulados, particularmente por la esperada normalización en los precios del diésel, tras las alzas previstas para 2024 y 2025. Esto contribuirá a reducir los costos de transporte y, en consecuencia, a limitar los incrementos en los precios finales al consumidor”, indica Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research.

Leonardo Villar, gerente del Banrepública. | Foto: Captura: Transmisión Youtube Banco de la República

En otras variables se proyecta que el empleo crezca un 1,7% en 2025 y un 2,0% en 2026, impulsado principalmente por la recuperación del empleo formal en el sector privado, lo que fortalecerá el consumo privado y brindará mayor estabilidad a los ingresos.

En cuanto a la tasa de desempleo, se estima que cierre 2024 en torno al 10,2%, mejorando a 10,0% en 2025 y a 9,7% en 2026.

En cuanto al tipo de cambio, el Bbva espera que transite entre $4.150 y $4.350 en los próximos dos años. Los determinantes del tipo de cambio serán: “en el corto plazo, la antesala al proceso electoral en los EE.UU., las tensiones por la discusión de temas fiscales en Colombia y el comportamiento relativo de la política monetaria entre EE.UU. y Colombia. Y, en el largo plazo, el deterioro del déficit en cuenta corriente, la tendencia bajista de los precios del petróleo, y el desbalance fiscal”, dice Reyes.

Por su parte Deloitte dice el déficit fiscal se proyecta en 5,6% del PIB para el cierre de 2024, el máximo permitido por la regla fiscal. Para financiar el presupuesto del próximo año, el Gobierno ha presentado un nuevo proyecto de ley de financiamiento, que busca recaudar $12 billones a través de gravámenes como el IVA sobre plataformas de apuestas digitales, el incremento del impuesto al carbono y la anticipación de la regla fiscal, lo cual no generaría ingresos, sino un espacio fiscal por $5.3 billones.