El municipio de Cali invirtió en el 2017 por cada habitante de la ciudad $724.156, cifra que creció 28 % frente a lo registrado en el 2011, según un estudio del Banco de la República sobre la “Salud fiscal de las ciudades del país”.

Pese a este repunte, la capital del Valle del Cauca se ubicó en el puesto 21 entre 23 principales ciudades de Colombia que fueron estudiadas en el documento que analizó el gasto por persona de los municipios.

Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas de la Universidad Icesi, explicó que el gasto público por habitante refleja los recursos que cada territorio invierte entre los ciudadanos, es decir, en educación, salud, infraestructura, cultura, entre otros rubros. “Para cerrar las brechas de pobreza en las poblaciones se necesita más inversión. Este indicador muestra qué tanto se satisfacen las necesidades de los ciudadanos”.

Medellín, Quibdó y Barranquilla son las ciudades con mayor gasto por habitante por parte de sus gobiernos, según el estudio del Banco de la República.

Sobre los resultados del estudio del Banco de la República explicó el académico que estos no fueron mejores porque durante el periodo de análisis de la investigación del Banrepública, el municipio de Cali venía en un proceso de recuperación fiscal, el cual ahora se ha consolidado.
Por eso la expectativa para este 2019 es mucho más alta. “Todavía hay espacio para mejorar, pero la tendencia es buena. No podemos olvidar de dónde veníamos, pues una década atrás la situación fiscal era complicada”, recordó.

Precisamente un análisis sobre el presupuesto por habitante de las principales ciudades del país que realizó El Heraldo mostró que para este 2019 Cali es la quinta ciudad del país en este indicador.

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Teniendo en cuenta un presupuesto de $3,5 billones para este 2019 y una población de 1.962.000 personas, el gasto por habitante se sitúa en $1.783.893, más del doble de los $724.156 que se invirtieron por persona en 2017, según los datos del estudio del Banrepública, cuyos cálculos fueron expresados en precios del 2008, traídos a precios actuales.

Los ingresos aumentan

La misma investigación muestra que el ingreso por persona del municipio de Cali en 2017 fue de $1.072.709, 41 % más que en 2011. En ese escalafón la capital del Valle se ubicó en el puesto 16 entre 23 ciudades.

Analistas explican que el ingreso per cápita se refiere a la capacidad del municipio para generar ingresos y cobrar sus impuestos (Predial, ICA, Valorización y Sobretasa).

“Mayores ingresos por habitante significa una más alta tributación de los ciudadanos y es reflejo de mayor actividad económica y gestión tributaria”, explicó Julio César Alonso.

Recordó el académico que la capital del Valle del Cauca tuvo en el pasado privatizada la gestión tributaria, tiempo durante el cual se creció poco en ingresos, pero aseguró que luego de recuperar esa labor el panorama ha sido diferente.

La directora de Hacienda, Patricia Hernández, explicó que desde 2012 Cali volvió a manejar la labor de recaudo de impuestos y le tomó unos 4 años a la ciudad normalizar esa actividad.

“Esta administración creó áreas competitivas para recuperar el ingreso, tiene equipos de fiscalización y un departamento de tecnología con el que hemos logrado mayor eficiencia y dinámica”, dijo la funcionaria.
Pero aseguró que lo más importante es que “el 80 % del ingreso previsto para este 2019 se invertirá en un componente social”, es decir, que esos recursos están llegando a la gente.

En el 2018 el ingreso tributario de la ciudad Cali creció 7 % frente al año inmediatamente anterior.

Un punto que destaca el estudio es que Cali es la segunda ciudad con la mejor relación entre ingresos de fuente propia frente a los ingresos totales.

Sobre el estudio

La investigación sobre salud fiscal de las ciudades en Colombia analizó indicadores en cinco dimensiones: externa, financiera, impuestos e ingresos, deuda, e infraestructura.

Según el documento, los resultados muestran que las ciudades colombianas no parecen enfrentar, en general, profundos problemas de salud fiscal. “Sin embargo, existe evidencia de patrones regionales, en donde las ciudades pertenecientes a las regiones Pacífica y Caribe parecen mostrar fragilidad estructural de largo plazo. Por otro lado, los desafíos de las regiones del interior, Oriental y Central en particular, están más relacionadas con la sostenibilidad de corto plazo.