La situación económica de Tigo - UNE cada día es más crítica, al punto que el Gobierno nacional decidió intervenir, de cierta manera, y se reunió con Millicom y sus accionistas para mantener las operaciones, garantizar los servicios a casi 12,5 millones de usuarios, y salvar unos 15 empleos.
De acuerdo con los reportes financieros, al cierre del 2022 Tigo-UNE tuvo pérdidas de 473 mil millones de pesos, que sumados a otros malos rendimientos, y la desaceleración, tienen en un complicada situación a la empresa de telecomunicaciones.
“La voluntad del Gobierno es que se pueda mantener la operación de la empresa, y preservar así la conectividad de 12,5 millones de usuarios y el empleo de los 15.000 colaboradores que trabajan directa e indirectamente. Sea la decisión que se tome, lo que buscamos es que en ningún caso se deje de prestar el servicio, y que avancemos en todo momento el plan de conectividad en el país”, detalló el ministro TIC, Mauricio Lizcano, tras la reunión.
Esto mismo lo reseñó Mauricio Ramos, CEO de Millicom, en entrevista con Semana, quien también aseguró que la compañía sí quiere capitalizar a Tigo-UNE, pero, espera que las Empresas Públicas de Medellín (EPM) haga parte de ese salvamento, en otras palabras, que también ponga dinero.
Dentro de las conclusiones, Ramos aseguró que la idea de capitalizar es un facto necesario, y calcula que se necesitan unos 150 millones de dólares, que en principio, se pagarían por partes iguales entre los socios, pero, alguno de estos puede decidir no poner recursos.
“Ya de antemano a la reunión, Millicom había expresado su voluntad y su capacidad no solo de concurrir a esta capitalización con los 75 millones que serían su parte prorrata, sino, de ser necesario, para la tranquilidad de que la empresa pueda continuar hacia adelante, Millicom estaría dispuesto a poner el ciento por ciento de los recursos. Y reiteramos también que no es esa nuestra preferencia, preferimos que ocurra 50 por ciento EPM y 50 por ciento Millicom y que se dé esta capitalización. Estos puntos son un gran avance porque demuestran que hay un camino para capitalizar la empresa y queda claro que es una decisión, en este caso de EPM, de decidir si quiere o no poner su parte”, explicó Ramos en Semana.
De acuerdo a lo anunciado por el gobierno, y Millicom, hasta el próximo 9 de octubre se esperará la respuesta de los accionistas, para saber si Tigo-UNE entrará en un proceso de reorganización empresarial, tal cual lo concibe la ley. La capitalización, además de darle la liquidez, le permitirá pagar las deudas más representativas, dándole un alivio, y garantizando el funcionamiento.
No obstante, y de acuerdo con señalado por Mauricio Ramos, el problema sería la postura de EPM, que no tendría la intención de capitalizar, o al menos no ha manifestado el interés de querer hacerlo.
En caso que EPM no asuma parte de la capitalización, Millicom volvería a tener una mayor participación, y aunque no se sabe si las Empresas Públicas de Medellín quedaría relegada en un segundo plano, lo que se puede inferir es que ya no tendrían la misma voz o participación dentro de los accionistas.
“Una de las cosas que quedó claras en la mesa de trabajo es que eso conlleva una mayor participación de Millicom en la empresa porque es quien está poniendo los recursos para salvar la empresa. Esperamos que no sea ese el resultado. Esperamos que el resultado sea una capitalización por parte de los dos socios. Entendemos y entiende la mesa que en el evento de que haya uno solo de los socios quien ponga los recursos que se necesitan para sacar la empresa adelante, naturalmente su participación será mayor”, detalló Ramos en Semana.
El CEO de Millicom aseguró que la capitalización es necesaria, y no hay otra salida, pues de lo contrario, la compañía entraría en la reorganización de los pasivos, pero, bajo ningún escenario, se dejará de prestar el servicio, ni se dejarán a los clientes sin cobertura.