Proyecto busca que en Cali y en otras ciudades, pequeñas empresas puedan expandir su marca entre las clases más populares. Otra apuesta por el empleo y la inclusión social.

Un pequeño taller de motocicletas, un restaurante, una arepería, una tienda de barrio y hasta un local de venta de empanadas podrían convertirse en los próximos y grandes negocios en Cali a base de microfranquicias. Y, ante todo, en una fuente generadora de empleo y de ingresos para miles de familias. Pero lejos de las costosas franquicias, que venden grandes y reconocidas marcas, las microfranquicias van dirigidas al segmento popular, es decir, a emprendedores de poco capital, estudiantes recién graduados, y personas sin empleo que buscan una oportunidad. El modelo se está promoviendo en Cali, y en otras ciudades colombianas por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, bajo el impulso de Propaís, en alianza con el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo, BID.“Dentro de las alternativas que está evaluando el Gobierno para garantizar mayores fuentes de ingresos para la población, en especial para la más vulnerable, las microfranquicias se constituyen en un gran potencial como modelo de negocio en las regiones”, dice el director de Competitividad y Productividad del Ministerio de Comercio, Daniel Arango Ángel.Considerando las ventajas que ofrecen las microfranquicias en empleo, generación de ingresos y reducción de riesgos, el Gobierno está identificando empresas que tengan potencial de estandarizar su modelo de negocio a pequeña escala, tales como floristerías, panaderías, talleres de reparación de motos, sastrerías, viveros, restaurantes, entre muchos otros. La gerente de Propaís, María Lucía Castrillón Simmonds, otra de las instituciones que impulsa la iniciativa, señala que “es satisfactorio que esta idea se convierta en realidad muy pronto”. Y señala que con el propósito de apoyar el crecimiento de micro y pequeñas empresas en Colombia, fue aprobado por el BID, el proyecto de promoción e implementación de microfranquicias presentado por Propaís, con la finalidad de que cerca de 200 emprendedores de escasos recursos, jóvenes recién graduados y personas desempleadas, adquieran una franquicia.De pequeños a grandesCabe recordar, que centenares de grandes compañías colombianas tuvieron como orígen un micro negocio familiar, que luego se extendió, y hoy son exitosos con facturaciones millonarias.Según Hermann Stangl, experto en valoración de empresas, “la microfranquicia es una opción interesante, pues permite no solo a miles de pequeños negocios expandir su marca, sino brindarles la oportunidad a otros colombianos de convertirse en empresarios iniciándose con poco capital”. Recordó, por ejemplo, el caso de reconocidas empresas como el Sandwich Q’bano y La Locura, entre muchas otras, que empezaron en pequeños locales, y ahora venden sus franquicias a muchos inversionistas.Tal puede ser el éxito de estas apuestas, señala Stangl, que “le he recomendado a un amigo que tiene un acreditado expendio de empanadas en la Avenida Sexta, que una microfranquicia podría impulsarlo a una nueva dimensión empresarial”.En esta condición, hay miles de pequeños negocios que están a la espera de expandirse en Cali, pero que necesitan un empujón para cristalizar ese sueño. La apuesta son las microfranquicias.¿En qué consiste?El modelo de microfranquicia es una relación comercial entre dos partes, por la cual una persona paga una cierta cantidad de dinero para tener la licencia y comenzar un negocio utilizando una marca ya consolidada en el mercado.Quien compra una franquicia se compromete a vender de forma legal un producto o servicio exitoso.Actualmente , las franquicias son bastante populares, en especial en el segmento de comidas rápidas.Durante todo el tiempo, el franquiciado recibe apoyo de la marca.Apuesta inclusiva y bajo riesgo Las microfranquicias corresponden a un modelo de negocios comprobado, de bajo costo, con un potencial de mercado, que se caracteriza por ser replicable, adaptable y de bajo riesgo dada su estandarización y apoyo a quienes las adquieren.Este modelo se diferencia de las franquicias que pertenecen a grandes marcas, cuyo costo puede oscilar entre $25 millones y $1000 millones, y a las que solo tienen acceso grandes inversionistas.La apuesta es que las microfranquicias puedan ser compradas por personas de bajos ingresos para su explotación comercial. Daniel Arango Ángel, director de Competitividad y Productiva del Mincomercio, recalca que esta apuesta busca convertirse en un modelo de inclusión social para el posconflicto. Es decir, para vincular a familias vulnerables como medio de subsistencia y de seguridad social.Por ello, el Ministerio está implementando un proyecto 20 nuevas microfranquicias bajo el esquema de mini market 2X3, que beneficiarán a 60 familias, víctimas del conflicto armado y el desplazamiento.“Se trata de supermercados en pequeña escala con un concepto estandarizado que ofrece menores riesgos, menores tiempos para el alcance del punto de equilibrio y rápida generación de ingresos”, anotó.Por su parte, la gerente de Propaís, María Lucía Castrillón, informó que el proyecto se iniciará en este mes de septiembre en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, y se ejecutará en 3 años, periodo en el cual se pretende que las empresas existentes, implementen el modelo de microfranquicias para su expansión y crecimiento.En primer año, es decir, hasta mediados de 2015, la gestión se centrará en diseñar el modelo, sensibilizar microfranquiciantes y emprendedores y dictar los cursos de formación para aliados y consultores.El Sena y la Fundación Coomeva han pedido participar en el proyecto.