Quedan menos de nueve meses para que entre en vigencia el nuevo sistema pensional en Colombia que cambió muchas reglas e implementó un esquema de pilares.
Las dudas sobre el impacto de estos cambios en los colombianos, de todas las edades son muchas, por eso se sigue haciendo pedagogía al respecto.
Precisamente, este mes el experto en pensiones Marcelo Duque y CEO de la firma Cómomepensiono.com presentó su nuevo libro “¿Cómo planeo ser un pensionado feliz?”, el cual recoge los principales cambios en el sistema que entrarán en vigencia en julio del 2025.
El libro gira en torno a 3 ejes principales: el ser, la planeación financiera para el retiro y los derechos.
En entrevista con El País Duque aclara algunas dudas que todavía rondan alrededor de la reforma.
¿Es cierto que el monto de las pensiones serán más bajas con la nueva ley?
Si, eso se produce porque el máximo de cotización en Colpensiones será, desde el 1 de julio del 2025, de 2,3 salarios mínimos, es decir, todo aquel trabajador que se gane menos de 3 millones de pesos estará en Colpensiones obligatoriamente. Esto hace que ya no existan pensiones millonarias.
Por ejemplo, hay personas con salarios importantes y muchas semanas cotizadas que se pueden pensionar con $17 millones o $18 millones. Con la reforma, ese mismo personaje solo podrá cotizar con Colpensiones 2,3 salarios es decir que va a tener una pensión hasta de $2.400.000.
Pero un lector podría decir sí, pero lo que él ahorra en el fondo privado le suma para el monto de su pensión. Lo que pasa es que ese ahorro ya no tendrá subsidio, entonces, según nuestros cálculos podría alcanzar máximo $8 millones, entre Colpensiones y el fondo privado.
¿Es cierto que los colombianos que devengan más y aportan al Fondo de Solidaridad, se les aumentará este aporte?
Sí, la gente que se gana más de cuatro salarios mínimos les va a aumentar de forma importante un descuento en Seguridad Social que se llama Fondo de Solidaridad. Este Fondo es un aporte que hace el trabajador para financiar el pilar solidario, entonces hoy si una persona gana más de 4 salarios mínimos se le descuenta un 1% del salario que está cotizando.
Esto le aplica a todo el mundo, en transición o sin transición, esa cotización aumenta a partir de julio del 2025. Por ejemplo, una persona si se gana $6 millones hoy paga $60.000 de Fondo de Solidaridad, ahora deberá pagar $90.000. Es decir que esta persona tendrá un descuento de su salario anual de $360.000 adicionales y eso afecta el flujo de caja de la familia.
Pero si hay una persona que gana $15 millones, hoy paga $150.000 de Fondo de Solidaridad, es decir $1.800.000 al año y pasará a pagar $2.700.000.
¿Cuáles son los beneficios para las mujeres en la reforma pensional?
Con las mujeres hay algo interesante y es que la Corte Constitucional ordenó reducir las semanas de cotización, a partir de enero del año 2026, para las mujeres, de forma gradual, hasta en el año 2036. En ese año ya no tendrían que tener 1.300 semanas cotizadas sino 1000. Esto por la menor posibilidad histórica de acceder al mercado laboral formal y por el trabajo en casa, que es un trabajo muy fuerte físicamente.
La reforma pensional toma ese argumento y adelanta un año la reducción de las cotizaciones. Entonces muchas mujeres que llegan a los 57 años, teniendo menos semanas de cotización, podría pensionarse.
Y lo otro que hace la reforma es reconocer la condición de maternidad. Entonces, por cada hijo se reducen las semanas exigidas, biológico o adoptivo, tienen el mismo derecho. El máximo son 3 hijos, entonces, una mujer con tres hijos necesitaría solo 1150 semanas.
¿Qué cree usted que le faltó a esta reforma pensional?
Le faltaron dos cosas, un incentivo a la formalidad, porque hay una relación directa entre cantidad de personas aportando a la seguridad y la financiación futura de las pensiones. Lo segundo, incentivos para el ahorro de largo plazo, soy convencido de que el incentivo tributario o el beneficio tributario realmente ayuda a construir capital de largo plazo.
Hay una cosa importante y es que cada vez nacen menos niños y eso significa que habrá menos personas aportando al sistema. Necesitamos de estas personas para que financien las mesadas de los jubilados.
¿Cree que el país necesitará otra reforma?
Yo creo que el país va a necesitar más reformas. Definitivamente en algún momento hay que tocar la edad de pensión, sin duda, porque la población colombiana cada vez envejece más.
Hace poco conocí a alguien en Cali que tiene a su mamá con 102 años. Si una persona se jubiló a los 57 y vive hasta los 100, pues son 43 años pagando pensión. La edad para recibir las pensiones en Colombia es de las más bajas frente a otros países, por eso creo que en algún momento, ante el incremento de la expectativa de vida, hay que aumentar la edad.
Yo creo que vendrá más reformas, no sé cuándo; lo otro es que es complicadísimo tocar este tema de la edad, es demasiado impopular, entonces es difícil que un gobierno se le mida a eso.
Si ampliar la edad no se puede en un país como el nuestro, ¿qué alternativa queda?
Acabar los regímenes especiales, todavía hay régimen especiales del magisterio, de diferentes entidades, algunos se han ido marchitando. El único que dejaría total totalmente vigente sería Fuerzas Armadas y de Policía, por la condición de seguridad del país, pero hay otros regímenes que se deben revisar porque tienen privilegios que son insostenibles en el tiempo.
Pero quizás más importante que esto es que la reforma laboral incentive la formalidad, le facilite a las pymes contratar. Si se aumentan los costos laborales, eso lo que hará es que habrá menos contratación y eso tiene un efecto directo en las pensiones.
¿Por qué es tan importante el ahorro, algo que destaca en su libro?
Este es el único camino, y por eso en el libro dedico una buena parte a este tema. Hay que hablarle a los hijos sobre el ahorro, yo recomiendo y creería que el Gobierno debería crear unas cátedras en la universidad, así como habla del medioambiente, que también se hable del ahorro.
Planteamos cuál es la diferencia entre un joven que ahorra y otro que no. Por ejemplo, si una persona inicia un ahorro a los 30 años, de $50.000 0 $100.000, cuando llegue a la hora de la pensión tiene un buen capital. Pero si arranco a los 60 años, faltando dos años para la pensión, la cuesta es muy empinada y es muy difícil tener plata adicional de ahorro que me sirva a la hora de jubilarme.